Cuando pienso en preparar una tarta fácil, la primera que se me viene inevitablemente a la mente es la tarta de queso. Son muy sencillas, gustan a todo el mundo y casi siempre salen bien. Y digo "casi siempre", porque hasta ahora ha habido una sola tarta de queso que se me ha resistido: El New York Cheesecake.
Hace unos meses intenté hacer una de este tipo que aparecía explicada en un coleccionable. Tenía una pinta maravillosa en la fotografía y no parecía muy difícil.
Hice la masa que recubriría la base y las paredes. Preparé el relleno. Y durante el proceso no me encontré con ninguna complicación. Introduje la tarta en el horno y todo parecía normal. La saqué del horno (tenía una pinta buenísima... La tarta prometía). Y después de dejarla enfriar durante un tiempo más que razonable llegó uno de los momentos más temidos... Sacarla del molde... =SY ahí, efectivamente, me encontré con las dificultades. Retiré el aro y la masa que recubría las paredes, atraída por la fuerza de la gravedad, cayó irremediablemente sobre la encimera. Pluff.
¿El motivo? Ni idea. Repasé todos y cada uno de los pasos, ¡¡y todo lo hice igual!! Afortunadamente, estaba buenísima. La masa de las paredes nos la comimos a pellizcos (estaba muy rica y dulce) y el relleno suave y cremoso. Lo peor fue que no pude hacerle fotos... Sniff... Porque aunque estaba rica, tenía un aspecto bastante feo. Sniff... Sniff... =(
Sé que algún día tendré que repetir esa tarta. Y lo haré. Pero, por el momento, me quedo con la NY Cheesecake que hoy comparto con vosotros. Se prepara con el Thermomix, así que, éxito asegurado. No obstante, también he pensado en quienes no tenéis este robot, y os cuento cómo podéis hacerla sin Thermomix y que resulte igual de exitosa. =D
El relleno es muy suave y delicado. Se prepara con requesón y claras a punto de nieve.Para la base utilicé galletas trituradas; en esta ocasión, opté por las galletas napolitanas, para que la tarta tuviera un agradable toque a canela. Pero si la base y el relleno son buenos, la cobertura ha sido un auténtico descubrimiento para mí: Una gelatina de arándanos naturales. Maravillosa.
¡¡Tenéis que probarla!!Receta adaptada de la revista Thermomix Magazine, número 66, p. 46 (sólo le he variado la base).INGREDIENTES (para un molde de 20cm de diámetro)
- 3 hojas de gelatina
- 200g de azúcar blanco, si la hacéis con Termomix. Si la preparáis sin Thermomix necesitaréis 120g de azúcar glas y 80g de azúcar blanco normal
- 2 claras de huevo
- Unas gotas de zumo de limón
- 200g de galletas napolitanas
- 80g de margarina, a temperatura ambiente, si la hacéis con Thermomix. Por el contrario, si la hacéis sin Thermomix, la margarina tendrá que estar fundida.
- 50g de leche
- 450g de requesón
- 4 yemas de huevo
- 130g de nata líquida para montar
- 300g de arándanos frescos
PREPARACIÓN
- Con Thermomix:
- Comenzamos precalentando el horno a 180ºC e hidratando las hojas de gelatina en un bol con agua fría.
- Ponemos en el vaso 120g de azúcar y pulverizamos 15 segundos, velocidad 10. Retiramos del vaso y reservamos en un bol.
- Sin lavar el vaso, colocamos la mariposa en las cuchillas. Vertemos las claras de huevo y unas gotas de zumo de limón. Programamos 2 minutos, velocidad 3,5. Vertemos sobre un bol grande y reservamos.
- A continuación, agregamos las napolitanas y trituramos 5 segundos, velocidad 5.
- Añadimos la margarina y la leche. Programamos 1 minuto, velocidad 5. Volcamos esta mezcla en un molde desmontable y cubrimos con ella la base y unos 2cm de las paredes. Apretamos bien con una espátula para que quede compacta. Reservamos.
- Lavamos el vaso y, a continuación, ponemos dentro de él el requesón, el azúcar glas reservado, las yemas y la nata. Trituramos 30 segundos, velocidad 5.
- Con la espátula, bajamos los ingredientes hacia el fondo del vaso y volvemos a programar 30 segundos, velocidad 5. Vertemos poco a poco sobre las claras montadas y mezclamos con movimientos envolventes. Vertemos esta mezcla sobre la masa y horneamos de 40 a 45 minutos a 180ºC. Retiramos del horno y dejamos enfriar.
- Para hacer la cobertura de arándanos naturales, ponemos en el vaso los arándanos y los 80g de azúcar restantes. Programamos 5 minutos, 100ºC, velocidad 1.
- Añadimos la gelatina escurrida y mezclamos 30 segundos, Giro a la Izquierda, velocidad 2. Retiramos del vaso y, cuando esté templado, vertemos sobre la tarta. Reservamos en el frigorífico durante toda una noche.
- Tradicional:
- Precalentamos el horno a 180ºC e hidratamos las hojas de gelatina en un bol con agua fría.
- En un bol amplio montamos las claras a punto de nieve (no hace falta que esté demasido firme) con unas gotas de zumo de limón.
- Con la ayuda de una batidora eléctrica, trituramos las galletas napolitanas con la margarina fundida y la leche, hasta conseguir una especie de pasta. Volcamos esta mezcla en un molde desmontable y cubrimos con ella la base y 2cm de las paredes. Apretamos bien con una espátula para que quede compacta.
- En un bol de tamaño mediano, trituramos el requesón, el azúcar glas, las yemas y la nata, hasta conseguir una mezcla homogénea, en la que no queden grumitos. A continuación, vertemos lentamente esta preparación sobre las claras y mezclamos con movimientos envolventes.
- Añadimos esta mezcla a la base de galletas y horneamos de 40 a 45 minutos a 180ºC. Retiramos del horno y dejamos enfriar.
- Por otro lado, ponemos a calentar en un cazo los arándanos con 80g de azúcar. Removemos constantemente con una cuchara de madera. Cuando empiece a hacer burbujitas, bajamos la temperatura a fuego medio y lo mantenemos cociendo de 3 a 4 minutos, removiendo continuamente. Retiramos del fuego y añadimos la gelatina escurrida. Removemos bien hasta que se haya disuelto por completo. Cuando esté templado, lo vertemos sobre la tarta. Reservamos en el frigorífico durante toda una noche.