La combinación de esta tarta es deliciosa, la podemos elaborar en el mismo día o bien el día anterior preparamos la masa quebrada y el relleno para, al día siguiente, decorarla como más nos guste. Os diré que es ríquisima y seguro que no será la única vez que la prepare. Recomendada queda.
INGREDIENTES:
Para la base y bordes:
- 250 gr. de harina simple
- 125 gr. de mantequilla
- 100 gr. de azúcar
- 1 yema de huevo
Para el relleno:
- 250 gr. de requesón
- 100 gr. de azúcar
- 1 bolsita de polvos para pudding de vainilla
- 4 huevos
- 250 ml. de nata líquida
- la corteza rallada de un limón
Para la decoración:
- 250 gr. de fresas
- 1 sobre de gelatina de fresas para bañar tartas
-500 gr. de garbanzos (para poner sobre la masa)
- 1 molde desmontable de 22cm.
PREPARACIÓN:
Primero preparamos la masa y ponemos el horno a 190º. Tamizamos la harina, la mezclamos con la mantequilla a temperatura ambiente, el azúcar y la yema, amasamos bien hasta formar una masa homogénea. Formamos una bola, forramos con film o papel de aluminio y la dejamos en la nevera durante dos horas.
Pasado ese tiempo la sacamos y la estiramos sobre una superficie enharinada. Forramos el molde con papel vegetal. Cortamos primero la base y la colocamos en el fondo del molde, luego cortamos los bordes y los vamos colocando alrededor haciendo un poco de presión para que quede bien adherido a la base. Pinchamos toda la masa varias veces con un tenedor y ponemos encima los garbanzos (para que cuado se cocine la masa no se caiga). Lo dejamos cocer durante diez minutos a altura media. Dejamos templar y quitamos los garbanzos.
Para el relleno, batiremos el requesón con el azúcar, los polvos para pudding, la ralladura del limón y los huevos, hasta que se mezclen bien todos los ingredientes. Montamos la nata y la añadimos a la mezcla anterior con movimientos envolventes. Rellenamos la masa que habíamos cocido anteriormente y llevamos al horno durante 60 minutos aproximadamente y bajamos la temperatura a 180º. Dejamos enfriar y desmoldamos.
Las fresas las partimos a la mitad, lavamos y escurrimos. Las vamos poniendo sobre el pastel de manera que quede bonito. Preparamos la gelatina como sugiere el fabricante y pincelamos las fresas para que queden con brillo.
Al hacer el requesón subió y luego se hundió, por eso hice una crema de fresas con puré de fresas más nata, con eso nivelé la superficie y luego coloqué las fresas. Espero les guste
Mirad el corte...........¡qué rico!
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