Esta tarta la solía pedir siempre en una cafetería a la que iba a tomar café, ya que su toque ácido en combinación con la crema y la suavidad de la masa choux era toda una delicia, una tarta diferente a las que estamos acostumbrados, con bases de bizcochos. Ahora ya la puedo preparar en casa cuando me apetezca, la he hecho varias veces y ya era hora de compartirla.
Ingredientes:
Para la masa choux:
-200 ml. de leche
-200 ml. de agua
-125 gr. de mantequilla
- 5 gr. de sal
-200 gr. de harina floja
-4 huevos tamaño M
Para el relleno:
-250 gr. de arándanos
- 30 gr. de maicena
-400 gr. de nata para montar
-30 gr. de azúcar glass
-Extracto de vainilla
-200 gr. de crema pastelera
- 50 gr. de chocolate (para la base)
-Azúcar glass para decorar
Elaboración:
Empezamos con la masa choux, para ello ponemos en un cazo la leche, el agua y la mantequilla, removemos hasta que la mantequilla se haya disuelto totalmente y alcancen el punto de ebullición. Bajamos el fuego y echamos de golpe toda la harina. Ahora removemos la masa con una cuchara de madera continuamente, intentando despegar bien los bordes. La masa estará hecha, cuando se vaya formando una bola y se vea perfectamente el fondo del cazo. Ponemos la masa en otro recipiente para que enfríe y repose durante unos 20 minutos aproximadamente.
Cuando la masa se enfríe vamos introduciendo los huevos de uno en uno. Echar el primero y remover hasta que se integre perfectamente en la masa, en este punto echamos el segundo huevo y procedemos de la misma manera hasta terminar con el cuarto. Obtendremos una masa homogénea y algo pegajosa.
Cogemos tres láminas de papel vegetal y en cada una dibujamos tres círculos de 24cm de diámetro. Una vez dibujados le damos la vuelta al papel, para dejar la marca de lápiz hacia abajo. La masa choux la dividimos en tres partes y con cada parte cubrimos el círculo de cada papel, nos ayudamos con la espátula para extender la masa.
Precalentamos el horno a 200º, calor arriba y abajo. Cocinamos cada masa durante 25 minutos, hasta que la veamos dorada.
Derretimos el chocolate al baño maría o en el microondas en intervalos de un minuto para que no se queme. Una vez lo tengamos fundido, cubrimos la parte trasera de uno de los discos, dejamos enfriar. Con esto vamos a conseguir que quede un fondo firme y estable en nuestra fuente de servir.
Escurrimos los arándanos (frutos rojos), recogiendo todo el jugo que suelte hasta conseguir 300ml. (si no conseguimos esta cantidad, la podemos completar con agua). Tres cuartas partes de este jugo lo ponemos al fuego, la otra parte la usamos para disolver la maicena. Cuando el jugo que tenemos en el fuego hierva, le incorporamos el resto con la maicena, removemos continuamente hasta que espese. Retiramos del fuego y le añadimos la fruta. Dejamos enfriar.
La nata la ponemos a montar a velocidad baja, cuando empiece a montar, le incorporamos el azúcar glass y continuamos batiendo hasta conseguir que espese. Ahora lo mezclamos con la crema pastelera, con movimientos envolventes y rápidos.
Montaje de la tarta:
Cogemos el disco con el chocolate y lo ponemos de base sobre la fuente de servir, rellenamos el contorno del disco con la crema y rellenamos el interior con la fruta, cubrimos la fruta con nata y ponemos el otro disco, procediendo de la misma manera. Terminamos con crema y el último disco lo cortamos en tiras, dejándolos caer sobre la superficie de la tarta de manera revuelta. Antes de servir, espolvoreamos con azúcar glass.