Me lo guardé en favoritos y cuando tuve la oportunidad lo preparé y era exactamente como había leído y me habían dicho, ponemos el bizcocho y luego el flan cuando lo metemos al horno pero cuando termina su cocción el bizcocho ha subido y el flan ha bajado. El bizcocho queda muy jugoso como una especie de brownie, lo que hace a esta tarta una exquisitez. Les animo a que la pongáis en práctica si aún no han tenido oportunidad de probarla.
-2 cucharadas de dulce de leche (para la base)
para el flan:
-400 ml. de leche
-200 ml. de leche condensada
-1 vaina de vainilla (o una cucharita de azúcar vainillado)
-4 huevos
-40 gr. de azúcar
para el bizcocho de chocolate:
-200g de chocolate negro
-150g de mantequilla
-150g de azúcar
-3 huevos
-100g de harina
-1 cuchara de café de levadura química
-1 pellizco de sal
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 200°C .
Llevar las leches a ebullición con la vaina de vainilla partida en dos. Cuando empiece a hervir, apagar el fuego y cubrir. Reservar.
Fundir el chocolate con la mantequilla al baño maría.
Añadir al chocolate fundido, 150g de azúcar y luego 3 huevos batidos. Incorporar la harina previamente tamizada con la levadura y la sal, con movimientos envolventes. Trabajar la pasta. Reservar.
Preparar el flan:
En un bol, trabajar 4 huevos con 40g de azúcar. Ahora utilizaremos la leche previamente cocida con la vainilla. Retirar la vaina de vainilla de la leche y echar sobre los huevos sin dejar de batir. Reservar.
Untar generosamente con mantequilla un molde de 26 cm de diámetro.
Distribuir la mermelada de leche en el fondo del molde. Echar la preparación del chocolate en el molde, luego el flan. Cubrir el molde con una hoja de papel de aluminio, pero con cuidado de no ponerlo en contacto con el flan.
Cocer la tarta al baño maría en el horno durante 20mn a 200°C. Bajar a continuación la temperatura del horno a 180°C . Retirar la hoja de aluminio y proseguir la cocción durante 30 ó 40mn.
Durante la cocción, las capas de tarta de chocolate y flan se invertirán.
Sacar la tarta del horno y dejar enfriar algunos minutos. Cuando la tarta está aún tibia, desmoldar. Colocar la tarta en la nevera, (yo preferí dejarla de un día para otro para desmoldarla pues estaba más consistente)