Tarta Reina de Saba by Julia Child

Por Lacajita

Como para muchas de nosotras, Julia Child es un referente en la cocina, sobre todo desde la película Julie y Julia. Nos gusta con que naturalidad explica las cosas, nos gusta como se propuso el reto de entrar en la cordon bleu y nos gusta el entusiasmo que ponía en todo. Su primer libro, "El arte de la cocina francesa" me lo compré nada más salir y el segundo estaba esperando a ver si algún alma caritativa me lo regalaba por Navidad (todavía me lo pueden traer mañana los Reyes, jeje). Si a Julia le tengo que poner un pero es el uso o abuso de mantequilla, pero la cocina francesa es así y  siempre se puede sustituir por  aceite de oliva.
Os imagináis mi alegría cuando ví que Julia Child era la elegida para el reto Cooking The Chef, inmediatamente fui a por mi libro que ya tiene manchas de grasa por estar presente en mi cocina, en el blog ya publicamos el "pollo a la cazuela al estragón" una delicia que os recomiendo, pero hasta ahora no había preparado nada dulce de él y la ocasión era perfecta, el cumpleaños de mi marido. La tarta elegida fue la Reina de Saba, porque al llevar mucha almendra y poca harina, esta era de fácil sustitución por harina sin gluten.
Como dice Julia, esta tarta o pastel de chocolate es extraordinario. El centro tiene que quedar poco hecho para que sea cremoso. Por fuera un glaseado de chocolate y almendras fileteadas.
Ingredientes:
  • 115 gr. de chocolate
  • 2 cucharadas de ron o café
  • 115 gr. de mantequilla
  • 135 gr. de azúcar
  • 3 yemas de huevo
  • 3 claras 
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 1 pizca de sal
  • 60 gr. de almendras molidas
  • 1 cucharadita de extracto de almendras (opcional, a mi me gusta más sin él)
  • 100 gr. de harina (yo Maizena)
  • Almendras laminadas para decorar

Glaseado:
  • 60 gr. de chocolate
  • 2 cucharadas de ron o café
  • 5-6 cucharadas de mantequilla
  • un bol con hielo
Utensilios:
  • Un molde de 20 cm de diámetro y 4 cm de alto
  • Varillas eléctricas
  • Espátula de silicona

Elaboración:
Julia funde el chocolate al baño María junto con dos cucharadas de ron o café. Yo lo he hecho en el microondas 30 segundos y moviendo bien, si no se ha fundido del todo podemos poner otros 30 segundos y repetir la operación. Reservamos.

En un bol  mezclamos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema esponjosa, podemos hacerlo con las varillas eléctricas. Añadimos las yemas de huevo y mezclamos de nuevo. Reservamos.


Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal y una cucharada de azúcar. Esta última la añadimos a la mitad más o menos.


En el bol en el que tenemos la crema de azúcar, mantequilla y huevo, incorporamos el chocolate fundido. Mezclamos bien con una espátula de silicona. Añadimos las almendras molidas y el extracto de almendras y seguimos moviendo para integrar bien en la masa.

Ahora incorporamos una cuarta parte de las claras a punto de nieve y vamos mezclando con movimientos envolventes, incorporamos un poco de la harina, mezclamos otro cuarto de las claras, otro de harina, así alternando hasta tener todo perfectamente integrado.

Engrasamos un molde de 20 cm de diametro y de 4 cm de alto y vertemos la mezcla repartíendola bien por todo el molde y alisando la superficie. Metemos en el horno que previamente tendremos a 170º y horneamos durante 25 minutos aproximadamente. Para saber que está en su punto pinchamos con una brocheta pero no en el centro, sino a 6 cm del borde ya que el centro como dijimos antes, tiene que quedar cremoso. Dejamos enfríar sobre la rejilla durante 10 minutos y desmoldamos y dejamos enfríar.

Cuando la tarta esté fría, hacemos el glaseado. Nuevamente aquí Julia utiliza el baño María, pero yo he vuelto a acortar tiempos con el microondas. Lo hago igual que al principio, cada 30 segundos remuevo y compruebo si se ha fundido. Cuando esté fundido el chocolate se incorpora la mantequilla a temperatura ambiente en trocitos y movemos hasta que quede disuelta. En un bol más grande que el que hemos utilizado, ponemos unos cubitos de hielo y añadimos agua. Metemos el bol en el que hemos fundido el chocolate para enfriarlo. 

Cuando tenga una textura cremosa, cubrimos la tarta y decoramos luego con unas almendras fileteadas por encima.

Dejamos enfríar bien y a la mesa.


Siempre termino con "bon appétit" igual que decía Julia al terminar sus programas, aunque yo lo hago en recuerdo a mi padre, que solía decirlo cuando iba a comer algo que le gustaba mucho. Esta vez va por los dos.
Bon appétit.