Aunque lo parezca, no se me había olvidado. Siempre ha estado presente. Cada día, desde el 3 de enero. Pero entre el roscón y la última receta navideña que me quedaba por publicar, no he podido subir en su día ésta. La receta con la que daros las gracias por seguirme durante estos cinco años. ¡Cinco años! Aún no me lo creo.
Pero si he llegado a cumplir un lustro como bloguera cocinera es gracias a vosotros, los lectores, quienes estáis detrás de la pantalla consultando recetas, comentando los posts (leo todos vuestros comentarios y me es imposible no esbozar una sonrisa con cada uno de ellos), haciendo "me gusta" en las redes sociales, siguiendo mis perfiles... ¡Muchísimas gracias!
Jamás os podré agradecer lo mucho que habéis hecho por mí. Sin saberlo, me habéis ayudado de una manera infinita.
Además, gracias a este blog he conocido que la pastelería es mi vocación. He descubierto que es lo que más feliz me hace en el mundo.
Mil millones de gracias. De verdad. Sé que en cada cumpleblog digo lo mismo, pero no sé cómo agradeceros el tiempo que pasáis en mi blog, visitándolo, comentando los posts... Porque el hecho de escribir un comentario implica que alguien ha invertido parte de su valioso tiempo en mí, en alguien que no conocen, a quien solo ponen cara por una foto de perfil, que únicamente conocen por las cosillas que cuenta en cada post.
Infinitas gracias. A todos. Os quiero.
Y para celebrar este primer lustro os dejo la receta de la tarta Sacher que hice para uno de los ejercicios del curso de Pastelería en el que estoy inmersa. Queda mucho por mejorar, pero creo que es una muestra de lo que el blog significa para mí: un lugar en el que comparto la afición que más feliz me hace, en el que hablo de pedacitos de mi vida, en el que os muestro mis progresos reposteros y que tanto me ha ayudado a mejorar, poco a poco, pasito a pasito, pero sin desfallecer.
Tarta Sacher:
INGREDIENTES (para un molde de 18cm)
- Para la tarta:
- 75g de azúcar
- 110g de mantequilla1 huevo entero
- 90g de yemas
- 125g de chocolate negro al 70% de cacao (fundido)
- 50g de harina
- 90g de almendra en polvo
- 38g de maicena
- 175g de claras de huevo (5 claras)
- 50g de azúcar para hacer un merengue
- Mermelada de albaricoque
- Para la ganache:
- 100g de nata líquida para montar
- 100g de chocolate negro troceado
- 25g de mantequilla
PREPARACIÓN
- Para la tarta:- Mezclamos la mantequilla en pomada con el azúcar hasta que blanquee. Añadimos los huevos y las yemas, de uno en uno, mezclando bien después de cada adición. A continuación, incorporamos el chocolate fundido, y volvemos a batir.
- Por otro lado, mezclamos los ingredientes sólidos (harina, almendra en polvo y maicena), y los tamizamos sobre la preparación anterior. Mezclamos con la ayuda de una espátula de goma.
- Hacemos un merengue con los 50g de azúcar y las claras, y lo incorporamos poco a poco, con suavidad a la masa. Vertemos la mezcla en un molde redondo y horneamos 45 minutos a 180ºC (horno precalentado).
- Dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando esté completamente frío, cortamos el bizcocho por la mitad. Rellenamos los bizcochos con mermelada de albaricoque, y colocamos uno sobre otro.
- Para la ganache:
- Calentamos la nata en un pequeño cazo, cuando alcance el punto de ebullición, la vertemos sobre el chocolate y removemos bien hasta lograr que el chocolate se funda de manera uniforme. Agregamos la mantequilla y seguimos removiendo hasta que se reparta por toda la mezcla y obtengamos una ganache bien brillante.
- Dejamos que repose, y cuando tenga un poco de cuerpo, cubrimos con ella la superficie y los laterales de la tarta. Cuando la ganache haya endurecido, fundimos un poco de chocolate blanco, y decoramos con él la superficie del pastel (a mí me quedó un poco regulero).