Hoy os traigo una de las tartas más famosas de la repostería alemana, la selva negra. Se prepara con bizcocho de chocolate, chantillí y cerezas, así que aprovechando que las tenemos en su mejor momento y los cerezos están en plena cosecha, vamos a darnos un capricho y disfrutar de este delicioso pastel, del que seguro solo quedarán los huesecillos, ya veréis como lo devoráis.
Como os decía, la receta se prepara a base de un bizcocho genovés de chocolate, bañado en un licor de cerezas maceradas, todo cubierto de crema chantillí. La receta os la dejo en la web de MEGASILVITA donde sabéis que soy colaborador y alguna vez os dejo ahí la receta, espero realmente que os guste.
Este famoso pastel es muy sencillo de preparar, siguiendo los pasos y las cantidades, en un par de horas tendréis una tarta deliciosa con la que poder disfrutar de un momento especial, ya sea un cumpleaños, una reunión familiar o simplemente un capricho, a veces no hacen falta excusas para disfrutar de un buen dulce.
Espero que os animéis a prepararla, la receta es muy fácil, si la preparáis con productos de temporada, el sabor de ésta se potencia y se hace irresistible y más si os gustan las cerezas tanto como a mí.