¡Hola soñadoras! Espero que vuestra semana esté siendo más relajada que la mía. Casi no me doy cuanta de cuando acaba un día y empieza otro, las horas vuelan frente al ordenador y el trabajo no se acaba. Y así, con el ese mismo ritmo seguiré el finde y las próximas semanas. Que maravilla!
Tenéis un montón de posts inspiradores en la sección wedding, donde podéis coger ideas y aplicarlas a vuestra boda, pero revisando en contenido, he pensado que sería buena idea centrarnos en algunos detalles también importantes, como pueden ser; la tarta, las mesas dulces, los altares, las mesas del banquete, etc., y hacer posts dedicados a cada detalle de la celebración ¿Que os parece? ¡Hoy empezamos con las tartas!
El mundo de la respostería ofrece infinidad de posibilidades a la hora de escoger la tarta en cuanto a texturas, sabores, tamaños, decoración... Evidentemente su elección irá directamente vinculada con las características de la celebración, tendremos en cuenta desde el número de invitados, al estilo de la boda, todo tiene que encajar a la perfección. Por supuesto, el paladar de los novios jugará el papel más importante.
Puedes escoger la tarta más extravagante, encargarla con una temática que os identifique y convertirla en un elemento más de decoración, quedaros con la mítica tarta tradicional blanca con un montón de pisos, o iros al lado contrario y apostar por un estilo más sencillo, una propuesta rústica, simplicidad en el bizcocho, el topping y la presentación. ¿Adivináis con cuál me quedaría yo?
Seguro que habéis acertado, o por lo menos sabéis que ni se me pasaría por la cabeza la opción extravagante, ni lo más tradicional. Y es que, por ejemplo, muy bonitas que sean las tartas de fondat y aunque dentro mucho juego en cuanto a la decoración y la forma, yo jamás apostaría por este ingrediente porque su sabor me parece repugnante, lo tradicional no esta mal, pero tampoco me encajaría la mítica tarta que me imagino en la boda de mis padres, sin embargo, me fascinan aquellas sencillas, con un bizcocho ligero, y con toppings nada recargados, que no caigan pesadas en boca y que la decoración sea a base de elementos naturales reales. ¡Lo veis a notar por la selección de fotos que hice a continuación!
¿Como os imagináis la tarta ideal? ¿Hay alguna foto que os haya dado una punzada?
¡Besitos! ¡Nos vemos el lunes!
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