Si me conocéis, sabréis que me encanta la música, y una de las cosas que menos me gustan de no tener tiempo para nada es no poder escuchar alguna canción. Y si me conocéis aún un poco más, sabréis que me encanta descubrir nuevos cantantes, nuevos grupos, nuevas canciones, nuevos estilos. Y me parece una absoluta tontería privarse de ciertas cosas por el simple hecho de que tenga una etiqueta u otra (pongamos música, o cualquier aspecto de la vida). Qué más da si es rap, si es pop, si es rock. Mientras toque algo dentro de ti, deberías pararte a admirarla. Así que si no tenéis prejuicios (confío en que no los tengáis) os recomiendo esta canción, Matemática de la Carne, de Rayden.
En cuanto al outfit que os enseño hoy es algo más arreglado que lo normal. Los pantalones me encantan, tanto el color como el tacto, y además son totalmente distintos a los que suelo utilizar. El bolso se lo robé a mi madre, que es la que me hizo estas fotos en uno de estos días de principio de otoño que se nos alargó un poco el verano.
Camisa y biker: Zara | Pantalones: Mango | Manoletinas: Marypaz | Bolso: Tienda local