Si necesitas una infusión para digerir una comida abundante o pesada, un té de raíz de jengibre fresco te ayudará a levantarte en mejores condiciones de la mesa, sin flatulencias o una barriga hinchada. El jengibre está cada vez más presente en los restaurantes de prestigio en los que te lo ofrecen en lugar del café para ayudar a una buena digestión.
Además de actuar como antibiótico natural, el jengibre está indicado para tratar los resfriados porque es un buen expectorante y ayuda a respirar mejor. Es buen anti-inflamatorio y analgésico y se utiliza en enfermedades como artrosis y artritis.
Y en los días de frío, un té de jengibre te calienta y es muy reconfortante.
-Raíz de jengibre fresco
-Agua mineral
-Endulzante natural (melaza de arroz o cebada)
Preparación
1. Rallar un trocito de jengibre (yo utilizo un rallador de cerámica)
2. Poner a calentar una taza de agua hasta que comience a hervir
3. Colocar la pulpa del jengibre en una cestita/colador para infusiones
4. Llevar a una taza y cubrirlo con el agua hirviendo para que repose un par de minutos.
5. Tomar sin endulzante, notando su efecto picante o añadir un poco de melaza.
Sobre el Autor
Mercedes Morales , Blog Mama Bio
Contacto merxemorales@hotmail.com
Consultora en Macrobiòtica
Técnico Superior en Dietética y Nutrición
Licenciada en Comunicación Audiovisual. Márketing en Redes Sociales