¿Cómo puede ser que enfocarse en los alimentos sanos pueda ser malo? El énfasis está en cuando se convierte en una “obsesión enfermiza“. Uno puede tener una obsesión enfermiza con algo que es sano para los demás. Piense en la adicción al ejercicio o la adicción al trabajo. Esta obsesión por la comida saludable también tiene un nombre, y la conocemos como Ortorexia. Así se denomina el trastorno obsesivo que lleva al extremo la alimentación sana y que consiste en un control exhaustivo y cada vez más estricto de los componentes de los alimentos.
Las personas con ortorexia nerviosa están constantemente preocupadas por los alimentos. Pasarán horas del día pensando en la investigación, planificación y preparación de las comidas. Es común que los ortoréxicos sigan reglas estrictas en cuanto a comer, como eliminar por completo ciertos alimentos, como el azúcar refinado o aceite hidrogenado. Si se alejan de las reglas auto-impuestas se sentirán culpables.
A diferencia de la mayoría de los trastornos alimentarios, las personas con ortorexia van a ser muy abiertas acerca de sus reglas de alimentación. Se enorgullecen y no se abstienen de decirlo a los demás. Menosprecian a los demás que no siguen estas reglas dietéticas. Esta mentalidad puede ser socialmente aislante y causar a los ortoréxicos perder amigos.
La ortorexia nerviosa por lo general comienza como unos hábitos alimenticios saludables y poco a poco se convierte en una obsesión. El ortoréxico impondrá reglas cada vez más estrictas sobre sí mismo. Cuando progresa la ortorexia, es posible que las personas afectadas pasen a ser escuálidas porque muchos alimentos están fuera de su dieta debido a sus estrictas normas.
En esta época del año todos buscamos cuidarnos más, comer con menos calorías y ejercitarnos con mayor frecuencia, pero debemos tener mucho cuidado de no caer en extremos , la ortorexia no es más que un trastorno que se produce cuando comer sano se vuelve una obsesión.
No debemos olvidar que una alimentación sana incluye todo tipo de alimentos, es placentera y nos permite sentirnos bien tanto por dentro como por fuera sin volverse el centro de nuestra vida.