Sólo un 11% de la población se preocupa y conoce el contenido en sal de los alimentos. Este dato se desprende de una encuesta¹ realizada en la comunidad aragonesa a 140 personas que acudieron a la consulta de Atención Primaria, con una media de edad de 61 años. De los participantes, 53 eran hipertensos. Los resultados de este trabajo se han presentado en el último Congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, que hasta hoy viernes 10 de junio se celebra en el Palacio de Congresos de Zaragoza. En opinión del doctor Luis Vara, coordinador del Grupo de Hipertensión de semFYC, “este dato es especialmente preocupante, sobre todo en el caso de los pacientes hipertensos, ya que uno de los pilares fundamentales del tratamiento es el seguimiento de una dieta baja en sal. También a las personas con riesgo de desarrollar hipertensión se les podría recomendar evitar un consumo excesivo de sal para prevenir su aparición. En ambas situaciones, terapéutica y preventiva, es clave el papel educativo que puede desempeñar el médico de familia”. El objetivo de la encuesta era saber el grado de conocimiento que tiene la población que pasa por el centro de salud sobre el contenido de sal que tienen los alimentos. Se preguntó también acerca de los condimentos para sustituirla y de los riesgos que puede tener para la salud un consumo excesivo. En general, según los datos las mujeres son más conocedoras de que existen otros condimentos para sustituir la sal, aunque no se observaron diferencias con los que eran hipertensos.
“Probablemente esto se deba a que las mujeres siguen siendo las que se encargan más frecuentemente de preparar las comidas en el ámbito doméstico y porque, en general, se interesan más por las cuestiones relacionadas con la salud”, comenta el doctor Vara. Otro dato llamativo es que sólo un 3% es consciente de los riesgos de tomar sal en hipertensos, siendo más conscientes también las mujeres.