Té verde: el placer de comerlo en el postre

Por Teonline

Dicen que no hay una comida completa sin postre. Y si este último plato incluye té verde, miel sobre hojuelas. Hasta ahora, había hablado en este blog de diferentes tipos de té, de sus propiedades o de los recipientes en los que tomarlo. Este artículo pretende ir un paso más allá y explicar tres buenas recetas de postres que contienen la variedad de té verde. Su elaboración es sencilla y rápida; su presencia sobre la mesa muy alentadora y su sabor delicioso. ¿Te animas a prepararlas?

1.-CREMA DE TÉ VERDE:

Para elaborar esta receta será necesario tener a mano 15 gramos de té verde, 750 de crema de leche, 250 mililitros de leche, 10 yemas de huevo (no es apta por tanto para los que tengan el colesterol alto), azúcar y frambuesas o grosellas.Una vez con los ingredientes sobre la mesa, se debe calentar la leche. Cuando esté templada, se le añade la crema de leche y entre 3 y 4 cucharadas soperas de azúcar; además de unas gotas de esencia de vanilla. A la vez, se debe ir haciendo la infusión del té verde y sólo agregar cuando esté tibia, tras haberse calentado. Tras esto, se baten las yemas de huevo, se agregan y al resultado se le da unas vueltas durante 5 minutos. La crema resultante se debe meter en el frigorífico unas 12 horas.

Una vez transcurrido ese tiempo, se ha de calentar al baño maría y distribuir en unos recipientes, preferiblemente de barro, al estilo de los típicos de crema catalana. Por encima, se le cubre con azúcar caramelizado y se le añaden, como adorno, las grosellas o frambuesas.

Si prefieres, también tiene un muy buen sabor con té blanco aunque, por lo general, el precio de la receta subirá.

2.-PUDIN DE TÉ VERDE Y MIEL

Para elaborar esta sencilla receta serán necesarios 10 gramos de té verde, 200 gramos de mantequilla, 100 de miel, otros 100 de azúcar, 4 huevos; 200 gramos de harina, 150 de maicena, 1 sobre de levadura, 100 gramos de ralladura de naranja y esencia de vainilla.

Tras preparar la infusión de té verde, se debe batir la margarina y el azúcar; y, sólo una vez realizado, añadir la miel y el azúcar y volver a mezclar. A crema se le ha de añadir los huevos de uno en uno.

Paralelamente, se debe mezclar en una superficie de cristal la harina, la maicena y la levadura y, tras removerlo, añadirlo al resto de ingredientes. Cuando esté todo junto, bien removido y sin grumos, se vierte la infusión y se le añade la esencia de vainilla y la ralladura de naranja; y el resultado se deposita en un molde con las paredes untadas con mantequilla, para evitar que se pegue.

A continuación, se debe hornear a 180º durante una hora. Cuando termine, hay que esperar a que se enfríe, meterlo en el frigorífico y esperar a que esté muy frío para servilo.

3.-CHOCOLATE DE TÉ VERDE

Ésta es una receta originaria de japón que resultará la perdición para los adictos al chocolate. Su preparación es muy sencilla y el resultado, delicioso. Es el típico postre para encandilar a los paladares más exigentes cuando no tengas mucho tiempo para meterte en la cocina. Para su preparación, será necesario disponer de 250 gramos de cobertura de chocolate blanco, 15 gramos de té verde y ¼ de litro de leche.Su preparación pasa por calentar la leche y mezclarla con el té verde, es decir, como si preparáramos la clásica infusión que involucra a estos dos productos. Cuando esté a punto de hervir, se le debe añadir la cobertura de chocolate blanco y remover a fuego muy lento hasta que se disuelva por completo.

Cuando esto ocurra, se debe dejar enfriar. Pero antes, cuando esté tibio, se debe espolvorear por encima un poco de té verde, como si de canela se tratara. ¿Cómo saber cuándo se puede comer? Cuando el líquido resultante se endurezca.