Suzuka cuenta con el aliciente de la curva 130R, una de las mejores, sin duda, del Mundial.
El paso por el pit-lane en Suzuka, sin contar cambio de neumáticos, dura aproximadamente unos quince segundos.
El trazado de Suzuka es un circuito muy exigente a los pilotos. Por ello la mayoría dice que es un gran lugar, y a todos les gusta conducir aquí. Es un trazado divertido y duro al mismo tiempo, con curvas rápidas, desniveles.
La velocidad punta más alta en carrera está por muy poco por encima de los 310 km/h. La zona más larga en la que se acelera a fondo en Suzuka es de un kilómetro y doscientos metros, que se recorren en dieciséis segundos. En torno al 89% de la vuelta se pisa el acelerador y el 67% de la vuelta se hace con el acelerador a fondo.
SETUP PARA EL CIRCUITO DE SUZUKA
Se necesita un buen motor para este circuito. Potencia para salir de las frenadas y para mantenerlo durante gran parte de la vuelta con el acelerador a fondo. Lo conveniente sería, si se pudiera, estrenar motor para esta carrera. Se necesita más potencia que velocidad. En la vuelta, además se hacen en torno a 45 cambios de marcha.
Como siempre, hay que prestarle atención a los frenos, pero Suzuka no es un circuito excesivamente exigente. El desgaste de los frenos, aunque hay alguna frenada brusca, no es muy alto. Es más bien intermedio. Se recorren trece metros con el freno a fondo, durante el 0’3% de la vuelta.
El coche ha de estar bien reglado para negociar en la posición correcta las curvas rápidas, y evitar tanto el sobreviraje como el subviraje. Un coche ‘tranquilo’ ganará mucho en una vuelta a Suzuka. El consumo de combustible por vuelta es de 2’7 kilos, con una penalización de 0’3 segundos. Hay que tener en cuenta que la lluvia puede aparecer casi en cualquier momento.
Sin embargo el mayor “reglaje” que hay que llevar a Japón es el factor piloto, muy importante en este trazado como lo puede ser en Spa. Las manos serán factor determinante para lograr un gran resultado.