Los sistemas de visualización en tres dimensiones no sólo se aplican a la industria del cine o de la edificación, sino también a la Cirugía. Con estas técnicas es posible localizar desde fuera y con gran precisión lesiones cerebrales o en la columna vertebral sin necesidad de dañar a otros tejidos.
Para ello se emplea un neuronavegador 3D compuesto de un microscopio quirúrgico, cámaras de infrarrojos, instrumental especializado y un software que procesa las imágenes y obtiene un mapa neuroanatómico en 3D que guía al cirujano, gracias también a un GPS. Con el se realizan unas 250 intervenciones al año en el Hospital de La Princesa de Madrid, el primer centro público de la Medicina española que dispone de este sistema.