El proyecto cuenta en la actualidad con 35 niños que se están beneficiando de este nuevo servicio en su fase inicial, cifra que se ampliará paulatinamente en los próximos meses.
La telemedicina aplicada al campo pediátrico permite ahorrar tiempo de espera y costes de desplazamiento, al evitar que el niño tenga que desplazarse al centro hospitalario, algo especialmente traumático para aquellos niños con enfermedades crónicas o con dificultad de movimiento.
Gracias a los dispositivos de telemedicina la toma de las constantes vitales se puede realizar desde casa o centro de trabajo, sin necesidad de perder la jornada laboral.
En la Comunidad de Madrid se están desarrollando actualmente 43 proyectos de telemedicina, como retransmisión de actos quirúrgicos, consultas entre centros sanitarios, transmisión de radiología, tratamiento del ictus, formación y sesiones clínicas.
Por ejemplo, también en el Gregorio Marañón, se están realizando consultas a un grupo de lactantes ingresados por pausas de apnea que son dados de alta a su domicilio con un dispositivo de telemedicina que se encarga de monitorizar las constantes cardiorespiratorio y que requieren de un seguimiento de entre seis y doce meses.
Con la telemedicina mejora la calidad de vida de los pacientes y se beneficia el propio hospital que consigue optimizar recursos, reduciendo tiempos de respuesta y accediendo a información clínica en tiempo real, además de la disminución del número de visitas presenciales en el propio hospital.
El Hospital Gregorio Marañón realizó el año pasado 93.107 consultas externas de Pediatría, un total de 3.568 intervenciones quirúrgicas, y 7.523 ingresos hospitalarios en el área pediátrica.