En los cuatro primeros Grandes Premios del año los pilotos se han visto obligados a competir sin las señales de aviso en el cockpit y han tenido que confiar en las comunicaciones con sus respectivos ingenieros de carrera que les informaran de la imposibilidad del uso del DRS en las zonas con bandera amarilla, porqué la conexión entre el control de carrera y los coches fallaba.
Sin embargo, con la pausa entre la última carrera celebrada en Sakhir hace casi tres semanas y la llegada de la Fórmula 1 a Europa, se cree que se ha podido encontrar la solución definitiva.
“Nos han comunicado que tienen un upgrade que llevarán a Barcelona y que funcionará a partir de allí,” explicó Derek Warwick, quien ha desempeñado el papel de comisario representante de los pilotos en varias ocasiones, a la agencia de noticias Reuters.
En China, se pidieron explicaciones a varios pilotos por usar el DRS en las zonas prohibidas, pero no recibieron las respectivas penalizaciones por la confusión que causaban los problemas con la telemetría.