Temblor de manos por ansiedad: 10 consejos para superarlo

Por Psicmarissa @m_glover21

Una de las situaciones más incómodas que puede experimentar una persona en su vida cotidiana es el temblor de manos por ansiedad. Y es que cuando el sistema nervioso se encuentra muy alterado, esta es una de las reacciones típicas que suele tener.
Hoy en día acuden varias personas a terapia debido a esta situación que les genera mucha preocupación durante sus interacciones sociales.
El temblor de manos por ansiedad suele ocurrir en diferentes contextos cuando la mano está expuesta a la vista. Algunas de estas situaciones pueden ser cuando se va a firmar un documento, cuando se está escribiendo o cuando se está sosteniendo algún objeto.
Pero, ¿cómo dejar de experimentar el temblor de manos por ansiedad? A continuación te brindaré algunos consejos que te ayudarán a saber como manejarlo.
Superar el temblor de manos por ansiedad: 10 consejos


  1. No te adelantes a los hechos: Si antes de que te suceda esa situación estás pensando una y otra vez en lo que “va a suceder” e incluso te visualizas a ti mismo sintiéndote incómodo y con el temblor de manos, lo más seguro es que suceda.

    Por lo que es necesario que a pesar de saber que vas a estar expuesto a ello, no te adelantes a los hechos ni empieces a imaginar lo peor.

    Algo que puedes hacer para lograrlo es centrarte en el momento presente y cada vez que notes que tu mente comienza a divagar y a fantasear con lo que puede pasar, lo identifiques y regreses tu atención al momento presente.

    No se trata de luchar contra tus pensamientos negativos, simplemente date cuenta de que tu atención se ha desviado, deja pasar ese pensamiento y regresa a lo que estabas haciendo cuantas veces sea necesario.

    Si practicas la meditación o estás interesado(a) en practicarla, te será de gran ayuda para tranquilizar tu mente y dejar de pensar en lo que puede ocurrir.

  1. Desvía tu atención y la de la otra persona: En el momento en el que estés firmando un documento, escribiendo algo o haciendo algo con las manos estando expuesto a la vista de otra persona, intenta desviar tu atención y la de ella.

    Esto lo puedes lograr haciendo algún comentario, alguna broma, prestando atención a lo que dice, etc. y dándole menos importancia a lo que estés haciendo con la mano.

    Por ejemplo, si estás firmando un documento del banco y tu asesor te está viendo y esperando, a la vez que estés firmando, míralo a los ojos y pregúntale todas las dudas que tengas, manteniendo tu atención fija en él y en lo que está diciendo.

    Otro ejemplo puede ser cuando estás al lado de una persona que te está diciendo algo, piensa que lo que te está diciendo es algo sumamente importante para ti y prestale toda la atención en ese momento.

  1. No evites estas situaciones. Mientras más se evitan las situaciones temidas, más grandes se vuelven los miedos.

    Por lo que la peor medida que puedes tomar para combatirlo es tratar de que no ocurran situaciones similares y huir de ellas.

    Cuantas más veces repitas la misma situación que te genera temor, más rápido la vas a poder superar. Puedes comenzar a practicar con personas a las que les tengas más confianza, decirles lo que te ocurre y hacerlo una y otra vez.

  1. Manipula los objetos de forma suave. Practica coger y mover los objetos de forma suave y sin tensar.

    Toma por ejemplo un lápiz, una taza de café o el objeto que quieras manipular y trata de sujetarlo sin mucha tensión, de forma más suave y agradable.

    Después realiza los movimientos que necesitas hacer con tranquilidad y suavidad para que vayas poco a poco relajando más los músculos y no caigas en la trampa de la ansiedad y la desesperación.

  1. Ejercicios de respiración. Antes de exponerte a situaciones similares o cualquier situación que te genere ansiedad practica un ejercicio de respiración para relajarte.Uno de ellos puede ser la respiración diafragmática el cual te describiré brevemente:

    - Inhala lenta y profundamente sintiendo como tu abdomen se inflama, retén el aire unos segundos (5-10 segundos) y después exhala lentamente expulsando el aire por la boca.

    Asegúrate de hacer estos ejercicios lentamente y espera por lo menos 30 segundos entre uno y otro ya que de lo contrario podrías hiperventilarte.

  1. No mires el objeto que tienes en tus manos. Desvía tu atención del objeto que tienes en las manos evitando centrar tu atención en ello.

    Lo que sucede cuando estás al pendiente todo el tiempo de lo que haces con las manos es que comienzas a preocuparte y a enjuiciar lo que te está ocurriendo lo cual te pondrá más ansioso(a).

    Algunos de los pensamientos típicos que suelen pasar por la mente de una persona que está prestando atención a lo que está haciendo son los siguientes: “ya estoy temblando como siempre”, “de seguro me estarán viendo como un bicho raro”, “que vergüenza estoy pasando”, etc.

    Lo cual, evidentemente provoca que cada vez te sientas más ansioso(a) y tus movimientos se vayan volviendo más rígidos.

    Si en lugar de ello fijas tu atención en otra cosa, como en lo bien que te vas a sentir comenzando un nuevo proyecto, en lo que te dice la otra persona, en lo emocionado(a) que estás por las vacaciones que se acercan, etc.

    Tu ansiedad de reducirá significativamente y por lo tanto los movimientos que hagas con las manos se verán más relajados.

  1. Evita el consumo de alcohol para solucionar la situación. Algunas personas suelen recurrir con frecuencia al alcohol para afrontar esta y todo tipo de situaciones sociales en las que tenga que haber una interacción directa para reducir su ansiedad.

    Esto lo único que hace es empeorar la situación ya que es una manera de huir de ella, por lo que el miedo se hará cada vez más grande como yo lo mencioné anteriormente.

    Hay que tomar en cuenta también que a largo plazo el alcohol tiene un efecto depresógeno por lo que podemos correr el riesgo de caer fácilmente en algún trastorno depresivo.

  1. Atrévete a actuar de forma más atrevida. Cuando te encuentres ante una situación temida que te esté generando ansiedad, intenta mostrarte como una persona más segura y espontánea.

    Para ello puedes cambiar la manera en la que te miras a tu mismo(a) y la forma en la que percibes la situación.

    Por ejemplo, si vas a atravesar por una situación que te genera ansiedad puedes restarle importancia pensando que es algo que sabes hacer con naturalidad, que te sientes cómodo(a) en esa situación, que incluso es algo que te gusta, etc.

    Esto aumentará las probabilidades de que te sientas más seguro(a) y actúes con mayor naturalidad. Recuerda que así como puedes programarte para sentirte ansioso(a), puedes también hacerlo para sentirte más cómodo(a).

  1. Realiza actividades relajantes. Existen diferentes tipos de actividades que puedes poner en práctica con mayor frecuencia para reducir tus niveles de ansiedad, aparte de realizar los ejercicios de respiración.

    Algunas de estas actividades pueden ser por ejemplo hacer ejercicio (aunque en el momento no suele ser relajante, después tiene ese efecto como consecuencia), darte un baño relajante, darte un masaje, meditar, etc.

    Si realizas actividades relajantes más seguido, tendrás más posibilidades de sentirte tranquilo cuando te toque estar expuesto ante una situación que te genera tensión.

  1. Ayuda psicológica. Recibir asesoramiento personalizado de un profesional sin duda puede serte de gran ayuda para que seas orientado de la manera más adecuada de acuerdo a tu situación en particular.

    El objetivo de la terapia va a ser identificar todas aquellas situaciones que te están generando ansiedad y ayudarte a combatirlas por medio de la modificación de los pensamientos irracionales que no te dejan avanzar.

    Así como también por medio de la adquisición de herramientas de afrontamiento que te permitirán ir superando esas sensaciones incómodas que experimentas.

    Recuerda cualquier momento es bueno para recibir atención psicológica siempre que desees aumentar tu bienestar emocional, sobre todo en aquellos momentos en los que se está viendo afectada una o más áreas de tu vida.

Por último mencionarte que en caso de que te sientas desesperado(a) debido a esta situación y/o a otras relacionadas con la ansiedad y crees que nada de lo que hagas podrá mejorarla, como profesional te digo que no es así.
Siempre que lo desees puedes hacer cambios a tu favor y superar la ansiedad. Esto no va a durarte toda la vida ni mucho menos, de hecho, si comienzas a adoptar las medidas necesarias vas a poder sentirte como lo deseas en el momento menos pensado.
Como todo, el cambio no se va a generar de la noche a la mañana pero si comienzas a poner en práctica estrategias que te ayuden a lograrlo, seguro que así será.
Espero que esta serie de consejos hayan sido de tu agrado pero que sobre todo hayan podido aportar algo positivo a tu vida.
Si quieres seguir leyendo más artículos relacionados con la ansiedad que pueden serte de gran ayuda te recomiendo los siguientes:
Glosofobia o temor a hablar en público: ¿qué es y como superarla?
¿Qué hacer ante un ataque de pánico?
Referencia:
Catalán, J. L. C. (2001, 5 marzo). La mano trémula. Recuperado 8 julio, 2019, dehttps://www.cop.es/colegiados/A-00512/temblor.html