El otoño nos trae nueva gama de colores, pero también es una estación rica en frutas y verduras.
La granada es una de ellas, bella por fuera y por dentro tiene además multitud de beneficios para el organismo. Beneficios que se traducen directamente en el aspecto de la piel y que además comparte con el agua de rosa. Por lo que cuidar la piel por fuera con agua de rosa y por dentro con granada, es una combinación perfecta para el otoño.
Ya en el antiguo Egipto la utilizaban para hacer frente a muchas enfermedades como la artrosis, infecciones, problemas digestivos en incluso circulatorios. A España llegó con los árabes que le dieron el nombre de la ciudad de Granada.
Antiguas civilizaciones consagraban sus semillas a la diosa afrodita porque consideraban que este fruto incitaba al amor y al disfrute de los sentidos.
La granada contiene vitamina B1, B2, y C, potasio, magnesio, fósforo, hierro, polifenoles, y antioxidantes. También tiene propiedades anti sépticas y anti inflamatorias. Todos estos ingredientes son fundamentales para nuestra piel realzando su belleza y aportando un aspecto saludable.
La ingesta de granada favorece la circulación sanguínea y alivia los problemas digestivos por su alto poder astringente, pero además tiene propiedades anti tumorales sobre todo como prevención del cáncer de colon y de próstata. Evita la retención de líquidos, alivia el asma. No engorda, no tiene nada de colesterol, es hidratante ya que prácticamente toda ella es agua, contiene taninos y es un diurético natural.
A continuación os dejo la receta de mi ensalada de otoño:
1 granada
Champiñones cortados en láminas
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Se reparten por el plato las láminas de champiñones, por encima se esparcen las semillas de granada, el aceite de oliva y se sal pimienta a gusto
Así de fácil, una ensalada deliciosa y muy sana.
Este otoño todos guapos y sanos