Os confieso que yo empleo este color hace más de 10 años para pintar mi dormitorio, y es que según la psicología del color (asignatura que por cierto tuve que estudiar en la carrera) el color verde, es un color relajante y refrescante que induce a quien lo contempla a sensaciones de serenidad y armonía. Está íntimamente relacionado con todo lo natural, simbolizando también la vida y la buena salud, así que, ¿qué mejor lugar que el dormitorio, para lograr ese equilibrio y esa armonía tan necesaria para conciliar el sueño?
Ahora con las nuevas tendencias en interiorismo, podemos trasladar estos conocimientos a: complementos decorativos, ropa de cama etc. de las habitaciones de los más pequeños, sin olvidar los maravillosos beneficios de este color en el bienestar de nuestros hijos.
Si no os gusta mucho el estilo nórdico y no sabéis muy bien cómo combinar este color para ganar calidez, os aconsejo combinarlo con tonos naranja, son colores complementarios y quedan maravillosos juntos. Os dejo esta paleta cromática para que toméis ideas.