Tendencias personales: ¿muy poco o demasiado?

Por Valedeoro @valedeoro

Parece que las cantidades tienen su propia vida, juzgando por lo difícil que es coger exactamente lo necesario. Es más fácil comprar / guardar / gastar poco o demasiado y no la medida justa. Siempre hay demasiada comida - o muy poca.

En tu armario hay demasiada ropa - o no tienes nada que ponerte. Has hecho muy poco deporte - o demasiado (por lo que ahora te duele todo). Es difícil saber de antemano la cantidad correcta. Y es posible que cuando te equivocas siempre sigues al mismo patrón, pecando de exceso o de escasez.

Como suele pasar en las tendencias personales es muy probable que jamás te hayas hecho la pregunta de cuál es tu actitud más habitual. La nevera es un buen lugar para comprobar si hay demasiado o muy poco, o quizás tu trato con las redes sociales te pueden indicar si te conectas demasiado o muy poco.

¿Para que me sirve la distinción?

Has decidido que vas a implementar un nuevo hábito, por ejemplo el hábito de comer más sano. Si tienes una tendencia de "muy poco" comprarás unas pocas manzanas y algo de lechuga para ver si realmente te va este cambio de paradigma. A los pocos días (o a las pocas horas) te das cuenta de que te has aburrido de esta dieta tan monótona. Además tienes un hambre voraz y acabas comiéndote las existencias completas de chocolate que estaban escondidas en un rincón del armario.

Si por lo contrario sueles inclinarte por el "demasiado" gastarás media fortuna en la tienda de productos ecólogicos, incluyendo en tu carrito de compras no solo las verduras sino también una máquina de hacer zumos, una yogurtera y un cacharro para hacer tu propia leche vegetal. Entre tantas novedades no consigues hacer ningún cambio decisivo y los cacharros acaban atrapando polvo en algún armario o en el altillo.

Si sabes que sueles estar demasiado crítica o, por lo contrario, que te emocionas con demasiada facilidad, entonces podrás tomar las medidas adecuadas antes de equivocarte nuevamente.

Buscando la medida justa

Encontrar la medida justa es mucho más fácil si conoces tu tendencia personal. Si sabes que sueles hacer comida para el doble de invitados puedes hacer un esfuerzo consciente en cocinar un poquito menos (y para no preocuparte - tener un plan B guardado en la nevera). Si eres consciente de que sueles servir muy poco considerando el hambre de los adolescentes en tu mesa puedes tomar las medidas adecuadas para asegurarte que nadie se levante con hambre.

Sea cuál sea tu tendencia personal - poco o demasiado, no es cuestión de juzgar, sino de trabajar con tus tendencias para sacar el mejor resultado final posible sin estrés ni acusaciones. Porque para encontrar el equilibrio es imprescindible conocer el punto de partida.

¿Cuál es tu tendencia personal?

[Esta entrada es parte de una serie sobre tus tendencias personales que tendrás que tomar en cuenta si quieres crear una vida que se ajusta a tus necesidades y sueños. Es fácil caer en la tentación de copiar a tus ídolos y héroes sin asegurarte primero de que lo que ellos hacen encaja contigo. Mejor que conoces tus propias preferencias, más fácil te será adaptar lo que te sirve y descartar lo que no va contigo. ¿Te atreves?]