Su origen se remonta a 5.000 años A.C. y se define como el sistema de cubrir con tela diversos objetos, generalmente muebles de todo tipo.
Pero la tapicería ha dejado de ser parte de objetos inanimados para incorporarse al vestuario de nuestros días en forma de abrigos, chaquetas, vestidos y todo tipo de complementos.
Si no te resistes a los tejidos estampados y coloristas que animan cualquier outfit, elige un abrigo y combínalo con pantalones slim en color liso. Puedes añadir más contraste con un bolso o sombrero.
En cuanto al calzado, estás de suerte porque cualquier tipo te va bien. Botas altas o bajas, botines, taconazos, mocasines planos. Es cuestión de probar.
Para las más atrevidas y para las que no se conforman con un estilo coordinado, es fácil conseguir un mix con otros estampados.
Además hay piezas para las más clásicas como una chaqueta con solapas de terciopelo u otras más modernas como un abrigo desestructurado sin cuello y con mangas acampanadas para las que buscan algo original.
¿Te encantan los vestidos pero prefieres un estilo más boho o vintage?. Entonces añádele unas botas altas estilo ochentero, y consigue un look ganador.
Para las que adoran el estilo hiper femenino, una opción perfecta es un vestido lady, chaqueta con detalles joya, sofisticadas sandalias de tacón y un pequeño bolso de mano. Giovanna Battaglia luce este impecable y estiloso look.
Complementos como bolsos o zapatos de tapicería añaden un toque muy sofisticado a tu estilismo. Abusa de estampados o llévalos de manera coordinada.
Este invierno hazte con algún estampado tapicero y ya sabes, tanto en tamaño xl como en pequeñas dosis, este antiquísimo tejido es tendencia y a la vez todo un fondo de armario, dispuesto a salir de él en cuanto tú lo decidas.