Con París a sus pies, Paula no se privó de nada y recorrió varias zonas hit de la ciudad, con subida a la Torre Eiffel incluida, no podía ser de otra manera...
Pero el plato fuerte para ella y mi hemano fue poder estar en la semifinal del torneo disputada por Nadal y Djokovic; una final anticipada, sin dudas...
Así fue que vieron un partido histórico que duró casi cinco horas y desplegó lo mejor del tenis de ambos jugadores. Por desgracia, Nadal se quedó con el triunfo una vez más. Y también presenciaron la final femenina disputada por Serena Williams y María Sharapova que terminó con triunfo de la primera, cuando no!
¡No desesperen! Hasta aquí la cobertura deportiva... Pasemos al glamour. Y no es que en las tribunas del court no hubiera elegancia y distinción, sino que las vitrinas parisinas tienen ese encanto que las hace únicas: ofrecen lo mejor de las colecciones, y reflejan París en sus cristales; doble premio!
En la Avenue Montaigne, una esquina icónica...
Ahí nomás, sobre la misma avenida...
Close up accesorios
Champs-Elysées se tiñe de amarillo en clave Louis Vuitton
No es París sin Chanel...
Y la impronta italiana también dice presente en la Ciudad Luz
¿Qué les parece la recorrida por estas vitrinas parisinas? ¿No es genial espiar qué ofrecen las tiendas más exclusivas del mundo en la capital de la moda? A mí me encanta ver cómo bajan las colecciones a la calle, y sin dudas el primer paso está en las vidrieras que hacen un verdadero proceso de curaduría de la propuesta de cada diseñador. Espero que les haya gustado el post, y antes de despedirme, una vuelta de tuerca al court central de Roland Garros y sus gladiadores...
¡Gracias, Paula divina! Me encantó ver París -y Roland Garros- desde tu mirada.
Amig@s, nos leemos hoy y todo el fin de semana largo, el lunes volvemos con más. Besos mil:>