Como diría el Principito, tenemos todos los días motivos para la alegría y la celebración.
Si estoy mal, no veo lo importante que pasa a mi alrededor, si al pasear por la calle te cruzas con un desconocido y le dices buenos dias mirandole a ala cara y con una sonrisa, estarás transmitiendo signos positivos a tu vida.
Siempre suceden cosas buenas dignas de celebrar en mi trabajo, en mi familia, con mis amigos, pero necesito estar abierto a las señales positivas.
La alegría de encontrarse con las personas que queremos, la alegría de reunir a la familia, celebrando un cumpleaños, una boda, una comunión, un bautizo, unas buenas notas a final de curso o un empleo nuevo.
Algunos elementos que ayudan a mejorar una celebración