Los terapeutas serios saben que en las Flores de Bach, al igual que todas las otras terapias complementarias, no existen generalidades ni recetas estandarizadas. Cada persona es un ser diferente y amplio, que se manifiesta y actúa de una manera única. Las flores de Bach deben ser aplicadas con prudencia y seriedad para lograr buenos resultados, por lo que no se debe vender fórmulas mágicas ni prescribirlas a distancia, sin el debido contacto con el paciente.La duración de cada tratamiento es muy variable, porque depende de cada persona, sus síntomas y necesidades. Un componente muy relevante de la terapia con Flores de Bach es el compromiso y deseo de mejorar nuestras relaciones, nuestra visión del mundo, de aprender de aquello que no nos permite estar en plenitud. Las flores de Bach trabajan principalmente sobre las emociones: ¿sobre cuales?, pues sobre todas ellas. Todos los patrones emocionales negativos están presentes en 38 remedios distintos que constituyen el Set de Flores de Bach y para resolverse requieren de la toma de la esencia correcta.