En el colegio los niños van a aprender. Pero en este proceso poco importan sus emociones o sentimientos. Lo que importa es que el pequeño pueda, desde los cuatro o cinco años, repetir todo lo que un adulto le dice que debe saber. Ojalá sin molestar ni preguntar demasiado. Sin reír ni hablar. Debe realizar sus labores en silencio, de lo contrario serán castigados. Las escuelas tratan a los niños como seres ignorantes que deben ser moldeados de acuerdo a procedimientos estandarizados, como un criadero de pollos.Muchos niños presentan problemas al adaptarse a esta situación. Niños y niñas con problemas de concentración, que cometen varias veces los mismos errores o con dificultades para hablar, pueden recibir un tratamiento con Flores de Bach, que le permitirá equilibrar sus energías y ayudarlo a adaptarse al proceso escolar. En todos esos casos siempre es importante un cambio en su entorno, principalmente en al familia, una reestructuración que apoye los pasos al éxito del niño. Y como éxito nos referiremos a tener un niño feliz y saludable, capaz de establecer relaciones positivas con sus semejantes. Cada persona tiene dones y aptitudes diferentes. Esto, que parece tan obvio mencionar, en la práctica, no tiene ningún valor. Pensemos en el común de las aulas de clases en la cual, un niño se trata como un ser ignorante, carente de conocimientos académicos y es “educado” por un adulto en materias que nuestra sociedad ha designado como “muy importantes”. Este modelo construido bajo una relación excesivamente desigual, es el que ha imperado por siglos en los sistemas educativos de gran parte del mundo occidental.Sin embargo lo que menos se les enseña a los niños es algo acerca de sí mismos. No tienen idea acerca de qué es en realidad un ser humano. No saben qué hacer con aquello que sienten o qué significado tienen las emociones. Ignoran por completo el valor de los alimentos, cómo respirar correctamente, cuales son las cosas los hacen felices. Saben que tienen un cuerpo, conocen el nombre de cada órgano, pero no saben cómo mantenerlos saludables y evitar que enfermen. Obligamos a un niño de 4, 5, 6 años, que es autentica energía y movimiento, pura curiosidad y creatividad, a estar sentado varias horas repitiendo una lección, a dibujar lo que dice el profesor y no lo que al niño le surge de su interior.La adquisición de conocimiento, de tipo que sea, debe incluir la palabra placer. No todo lo que aprendamos será agradable y como dijimos, todos tenemos facilidades o aptitudes para ciertos tipos de conocimiento. Sin embargo para iniciar el viaje del conocimiento debe existir un mínimo de motivación.