Terapia de sustitución hormonal

Por Alma2061
Terapia de sustitución hormonalTerapia de sustitución hormonal, también llamada hormonoterapia sustitutiva, tratamiento con esteroides administrado a mujeres menopáusicas para aliviar los síntomas relacionados con la menopausia. Durante la menopausia se produce un descenso de la producción de estrógenos por parte de los ovarios, y por tanto los niveles de estrógenos en la sangre disminuyen. Esta circunstancia es responsable de algunos de los síntomas que aparecen en la menopausia: sofocos, sequedad de la vagina, osteoporosis, amenorrea, irritabilidad, cambios bruscos de humor y depresión. Algunos de estos síntomas son paliados por la terapia de sustitución hormonal (TSH). Los sofocos pueden disminuir en las primeras 24 horas del inicio del tratamiento y pueden desaparecer en las primeras semanas. La sequedad vaginal mejora por este tratamiento, y puede también aliviarse con la aplicación local de cremas con base de estrógenos. También la depresión o la irritabilidad responden a esta terapia.Existen además beneficios a largo plazo que pueden ser más importantes que el mero alivio de los síntomas citados. Se ha demostrado que la terapia de sustitución hormonal reduce el desarrollo de osteoporosis y disminuye en un 50% el riesgo de accidentes vasculares cerebrales o cardiacos.

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TRATAMIENTO

Las hormonas que se utilizan para este tratamiento son hormonas esteroideas naturales. Se administran por vía oral, como comprimidos de toma diaria, o mediante parches que se pegan a la piel y liberan la hormona que contienen de forma continua al torrente circulatorio. Existen también píldoras que se implantan bajo la piel con un efecto que dura algunos meses.En general los estrógenos se administran de forma continua, y la progesterona durante doce días. La razón de combinar la progesterona con los estrógenos es disminuir el riesgo de aparición de cáncer de endometrio; las mujeres a las que se les ha realizado una histerectomía no precisan esta combinación. Los estrógenos estimulan el crecimiento del endometrio, que es el epitelio que recubre el interior del útero; si no se añade progesterona, los estrógenos pueden estimular en exceso el endometrio. Cerca del 90% de las mujeres que utilizan este tratamiento siguen teniendo periodos menstruales a pesar de haber pasado la menopausia; algunas mujeres abandonan el tratamiento porque lo consideran un inconveniente.Se está empezando a emplear la terapia de sustitución hormonal continua combinada, que consiste en la administración simultánea y continua de las dos hormonas; esta modalidad terapéutica debería evitar la menstruación.Muchas mujeres que reciben este tratamiento lo abandonan al cabo del año debido seguramente a los efectos secundarios. Los efectos secundarios más frecuentes son los calambres musculares, la tensión en las mamas y la sensación de náuseas. Estos síntomas casi siempre desaparecen a los pocos meses, y es recomendable perseverar en el tratamiento. Algunas mujeres refieren que los parches producen una irritación de la piel. Se considera que el tratamiento de sustitución hormonal debe administrarse durante cinco años para conseguir los máximos beneficios en protección cardiovascular y prevención de osteoporosis.Se ha debatido la relación entre la terapia de sustitución hormonal y el cáncer de mama; ningún estudio realizado ha demostrado que exista un vínculo. Considerando que, en el grupo de mujeres posmenopáusicas, las enfermedades cardiovasculares preceden al cáncer como causa de muerte, podría ser más beneficiosa la reducción que se produce en el riesgo de apoplejía o ataques cardiacos, que la preocupación por el hipotético aumento de riesgo de cáncer de mama.Las mujeres hipertensas pueden recibir este tratamiento. Por oposición a lo que sucede con las píldoras anticonceptivas, la terapia de sustitución hormonal no produce aumento de la tensión arterial ni aumenta el riesgo de trombosis o apoplejía.