Terapia Gestalt y Comunicación Humana

Por Clotilde Sarrió Arnandis @Gestalt_VLC

El ser humano es sociable por naturaleza, vive en permanente relación con los otros (familia, amigos, pareja, compañeros de trabajo, etc.) y resulta evidente que cuando dos personas interrelacionan, emerge entre ellas algo nuevo que previamente no existía: la comunicación.

Dependiendo del modo en que entremos en conexión y establezcamos una comunicación más o menos saludable, nuestras relaciones interpersonales estarán abocadas al éxito o al fracaso.

Terapia Gestalt y la Teoría de la Comunicación Humana

En 1967, Paul Watzlawick junto a Janet Beavin Bavelas y Don D. Jackson, publicaron la Teoría de la Comunicación Humana: Interacciones, patologías y paradojas”.

El enfoque que de la comunicación nos ofrece Paul Watzlawick no es una perspectiva intrapsíquica, es decir, es algo que no surge el interior del sujeto sino en la relación y mas exactamente con la comunicación a través de un intercambio de información.

Lejos de que el modo de comunicar o intercambiar información sea consciente o inconsciente, lo importante es cómo se comunican las personas aquí y ahora y cómo se influyen mutuamente.

La “Teoría de la comunicación humana” es la suma de los trabajos realizados desde la Escuela de Palo Alto.

La Escuela de Palo Alto

La Escuela de Palo Alto (San Francisco –EE.UU–), también conocida como “Colegio Invisible”, comienza en 1942 y nace gracias al Mental Research Institute fundado en 1959. Entre los autores más representativos de esta escuela encontramos a Gregory Bateson, Paul Watzlawick y Don Jackson, entre otros. Esos autores confluyeron en una visión interdisciplinaria de la comunicación tras haber elaborado una teoría general de la comunicación humana que pudiera aplicarse en contextos tan diferentes como la psicoterapia o el sistema familiar.

Como principal aportación de esta corriente de pensamiento nos encontramos con que el concepto de comunicación incluye todos los procesos a través de los cuales las personas se influyen mutuamente. Se contempla así la comunicación desde una perspectiva mucho más amplia ubicando y se la ubica en un marco holístico como fundamento de toda actividad humana.

Axiomas de la comunicación

Según Watzlawick, Beavin y Jackson en su “Teoría de la comunicación humana”, los axiomas de la comunicación podemos agruparlos en estos cinco puntos:

  1. Es imposible no comunicar, es decir, que en un sistema dado, todo comportamiento de un miembro tiene un valor de mensaje para los demás.
  2. En toda comunicación cabe distinguir entre el nivel de contenido —la información que se trasmite, lo que se comunica— y el nivel de relación—cómo se comunica con el tono de voz, la expresión facial, el contexto; es la parte del mensaje que define a la relación—.
  3. La naturaleza de una relación depende de la forma de puntuar o pautar las secuencias de comunicación que cada participante establece. Tanto el emisor como el receptor de la comunicación estructuran el flujo de la comunicación de diferente forma y, así, interpretan su propio comportamiento como mera reacción ante el comportamiento del otro. Cada uno cree que la conducta del otro es «la» causa de su propia conducta, cuando lo cierto es que la comunicación humana no puede reducirse a un sencillo juego de causa-efecto, sino que es un proceso cíclico, en el que cada parte contribuye a la continuidad (o ampliación, o modulación) del intercambio.
  4. La comunicación humana implica dos modalidades:
  • Digital. Mediante las palabras habladas —lo que se dice— que son el vehículo del contenido de la comunicación.
  • Analógica. Es la comunicación no verbal, que se erige como vehículo de la relación.

En la necesidad de combinar ambas modalidades de comunicación, ya sea emisor o receptor, el hombre debe traducir o decodificar constantemente. Resaltemos que en este proceso de decodificación existe una dificultad inherente al mismo.

5. En todo intercambio comunicacional se puede producir:

  • una interacción simétrica: si la relación de las personas comunicantes está basada en intercambios igualitarios, como entre hermanos, amigos o pareja, o
  • una interacción complementaria: si la relación está basada en la diferencia y se presenta algún tipo de autoridad como entre padre/hijo o maestro/alumno.

La simetría y complementariedad no son más que conceptos básicos en los intercambios comunicacionales.

Estos axiomas nos hacen tener presente que en toda situación comunicativa, lo fundamental es la relación misma a la que hay que atender, más que a las personas que están implicadas en ella. La interacción establecida es el núcleo central y el objeto a tener en cuenta.

Una acertada comunicación

Según esta corriente teórica, los aciertos en la comunicación vienen dados:

  • porque los individuos se comunican en un mismo código que no se ve alterado dentro del canal
  • porque se toma en cuenta la situación del receptor
  • porque se analiza el cuadro en el que se encuentra la comunicación
  • porque la comunicación digital está en concordancia con la comunicación analógica
  • porque la puntuación está bien definida
  • porque el comunicador tiene su receptor.

De suceder lo contrario, la comunicación entre individuos fracasaría.

Para ello, los investigadores se situaron en lo que en Terapia Gestalt denominamos “aquí y ahora”.

«Sin ninguna duda, el comportamiento se encuentra determinado, al menos parcialmente, por la experiencia anterior, pero se es consciente de lo aventurado que resulta buscar las causas en el pasado… La memoria se basa esencialmente en pruebas subjetivas… Pero todo lo que A le dice a B sobre su pasado está ligado estrechamente a la relación actual en curso entre A y B y se encuentra determinado por dicha relación. Si, por el contrario, se estudia directamente la comunicación de un individuo con los miembros de su entorno… se pueden llegar a identificar diferentes modelos comunicativos de valor diagnóstico, que permitan determinar una estrategia de intervención terapéutica tan apropiada como sea posible. Este tipo de enfoque constituye más bien una investigación hic et nunc que una investigación del sentido simbólico, de las motivaciones o de las causas deducidas del pasado… El síntoma… deja percibir bruscamente su significación si se lo reemplaza en el contexto de interacción actualmente en curso entre un individuo y su medio humano. El síntoma aparecerá como una redundancia, como una regla de ese “juego” específico que caracteriza su interacción, y no como el resultado de un conflicto sin resolver entre dos fuerzas intrapsíquicas superpuestas»

(Watzlawick et. al., 1967).

En base a lo expuesto, el pasado es sustituido por la situación de interacción presente, la que se está dando “aquí y ahora”.

Esta forma de abordar la comunicación constituyó una novedad. El punto de vista determinista según el cual lo pasado influye necesaria y directamente sobre lo presente, se deja a un lado para dotar de mayor importancia al momento actual, a la situación comunicativa que, enmarcada en un contexto determinado pero presente, es portadora del significado sustantivo que caracteriza a esa misma situación de interacción.

Aunado a este enfoque presente, otro cambio importante en la perspectiva propuesta por la Escuela de Palo Alto para el abordaje de los fenómenos comunicativos, es la importancia otorgada al qué y al cómo de la situación, abandonando la reflexión sobre las causas de las situaciones y los sujetos mismos que en ellas participan. Atendiendo a esta idea, se puede decir que la perspectiva es interaccional.

Clotilde Sarrrió  – Terapia Gestalt Valencia

BIBLIOGRAFÍA:

Watzlawick. P, Beavin Bavelas. J, Jackson. Don. D (1967) Teoría de la Comunicación Humana: Interacciones, patologías y paradojas. Barcelona. Herder Editorial, S. L. 2006

 Este artículo está escrito por Clotilde Sarrió Arnandis y se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 España 

Imagen: Casa del Libro