Las denominadas de tercera generación son aquellas terapias más actuales que tras las terapias de primera generación (p.ej. conductismo) y segunda generación (p.ej. psicología cognitivo conductual) ofrecen una perspectiva actualizada de la intervención psicológica centrándose además de en los propios síntomas en el papel emocional que el trastorno juega en la persona.
También denominadas terapias contextuales, se definen por ofrecer habilidades dirigidas a aceptar lo que no se puede cambiar y a cambiar lo que es susceptible al cambio. Se centran en el contexto y función de los pensamientos, sensaciones o emociones, en lugar de tomar como blanco la intensidad o frecuencia de estos eventos psicológicos.
Estas tienen en común una perspectiva funcional y contextual de los trastornos psicológicos. Todo ello orientado a conseguir metas vitales y alcanzar una vida con sentido.
Dentro de las mismas encontramos la Terapia de aceptación y compromiso (ATC), la Psicoterapia Positiva, la Psicoterapia analítica funcional, la Terapia de conducta dialéctica, la Terapia conductual integrada de pareja, la Terapia cognitiva con base en Mindfulness, la Terapia cognitiva con base para la psicosis y la Terapia de activación conductual.