Las bayas de enebro, también conocidas como enebrinas o nebrinas, son el fruto del arbusto del mismo nombre o también (Juniperus communis) . Una vez maduras y secas son de olor resinoso y de color púrpura oscuro.
Y leyendo sobre ésta curiosa planta he podido saber que no sólo se utilizan las endrinas para elaborar el pacharán (eso sí lo sabía), sino que con ellas se elabora otro mundialmente famoso licor: la ginebra. Nació en la ciudad holandesa de Leiden, en el siglo XVI, con la destilación en alcohol de dicha especia, siendo en Rotterdam donde unos años más tarde se creó la primera fábrica que llamaron Jenever (Ginebra).
Hace unos años en uno de nuestros restaurantes preferidos, Baboo (palabra por cierto procedente de la India colonial, que colocada delante del nombre denotaba respeto y admiración) por primera vez probé un cocktail de ginebra con enebro. Observarán si pinchan en el nombre, Baboo, que es un lugar privilegiado, un restaurantecuyos propietarios son una pareja quienes un día soñaron que Baboo sería un restaurante diferente, asequible y divertido y que siempre intentarían sorprender a sus clientes no sólo con las maravillosas vistas y el entorno, sino también con la gastronomía.
Dicen que el alma de un restaurante no es su cocina ni su bodega sino las personas que cada día ofrecen lo mejor de si mismos….a mi familia le encanta Baboo, su cocina y sobre todo el trato personal que recibimos. De allí aprendí algunas recetas como estos deliciosos langostinos (AQUI la receta)
o incluso un tradicional WOK (aqui la receta) de su antigua carta…
Así que de allí, me llegó la "inspiración", la idea de tener enebro en Mi Cocina; dicho y hecho, encontré en una gran superficie una hermosa bolsa de ésta singular baya que no sólo me ha servido para aromatizar gin tonics, soy tan exagerada a veces, que tengo Enebro para años, así que tuve que pensar en qué utilizarla, de ahí la receta de hoy.
Su perfume, su olor a otoño, a lluvia, a árboles mojados y a hojas secas, me avisan de que llega ésa época lluviosa, lánguida y tranquila, el otoño; pronto en Mi cocina se apreciará el calor de la chimenea, el olor a bizcochos, a pasteles y apetecerán guisos contundentes, hechos a fuego lento...como ésta carne al enebro, con aromas y sabores otoñales.
¿Se animan a prepararla?
¿Cómo la hice?
En un mortero echar un puñado de bayas de enebro (usé una docena) y machacarlas. Tostarlas en una sartén ligeramente (así se realza su aroma y sabor). En un cuenco, echar los trozos de ternera, el enebro molido y tostado, unas hojas de tomillo fresco y una cucharada pequeña de pimienta verde fresca (la encuentro en cualquier gran superficie). Agregar vino tinto (he usado un Ribera de Duero) hasta cubrir la carne, removiendo bien todo el conjunto. Dejar marinar en el frigorífico durante cuatro o cinco horas (se puede dejar de un día para otro). Picar en trozos pequeños un pimiento rojo, una cebolla y cuatro o cinco dientes de ajo. En una cacerola echar un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra. Escurrir la carne y salar al gusto, agregándola a la cacerola una vez que el aceite esté caliente, sellarla durante unos minutos. Cuando se vaya evaporando los jugos de la carne, añadir la cebolla, los ajos y el pimiento, removiendo todo el conjunto. Una vez que la cebolla esté transparente, agregar todo el líquido de la marinada junto con dos vasos de agua (caliente a ser posible), si es necesario añadir un poco más de vino y llevar a ebullición. Mientras, pelar dos tomates maduros y cortar en trozos pequeños agregándolos a la cazuela junto con un poco más de tomillo fresco, una cucharada de orégano, dos hojas de laurel y una cucharada de pimentón dulce. Rectificar de sal y dejar cocinar a fuego lento una hora y media aproximadamente. Pasado éste tiempo sacar la carne y el caldo pasarlo por la minipimer. Volver a incorporar la carne a la cacerola y pasar la salsa por un colador (así quedará sin grumos y muy fina).
Acompañar con verdura al vapor o cocida. En ésta ocasión he puesto patatas, guisantes y zanahoria.No olviden adornar el plato con una ramita de tomillo...a mi se me pasó.
¡¡ Buen provecho y feliz entrada de Otoño !!