Aunque el miércoles comenzó frío, las temperaturas del ambiente y de la pista subieron mucho más que 24 horas antes. Esto proporcionó mejores condiciones para las tandas largas y las simulaciones de carrera, lo que la mayoría de los equipos aprovecharon. Pérez terminó su stint con neumáticos blandos poco después de la pausa para el almuerzo, colocándose por delante de Vettel que de nuevo había marcado el ritmo durante la mayor parte del día.
Sin embargo tanto el mencionado Vettel como el tercer clasificado Räikkönen se vieron envueltos en problemas, siendo este último quien tuvo que soportar lo peor. Una caja de cambios defectuosa tuvo que ser sustituida en su E21 después de sólo cuatro vueltas, dejándolo confinado en el box de Lotus hasta dos horas antes del final de la sesión. En el caso de Vettel, su RB9 se quedaba parado al final del pitlane en los últimos compases de la jornada, marcando una de las dos banderas rojas del día. Por su parte Lewis Hamilton tuvo poco de lo que preocuparse y completó 121 vueltas sin problemas para Mercedes.
Un poco más atrás, Fernando Alonso se centró en tandas de aerodinámica y de recopilación de datos sobre los nuevos compuestos de Pirelli. Aunque el español insiste en que el trabajo de rendimiento no llegará hasta la próxima semana, el F138 se ve mucho más estable de conducir que el F2012 inicial del año pasado. Valtteri Bottas, quien terminó justo detrás del dos veces Campeón del Mundo, pasó gran parte de su tiempo en pista probando un "morro escalonado" en el chasis del Williams FW35.
Daniel Ricciardo y Paul di Resta mejoraron ligeramente sus mejores tiempos personales para terminar séptimo y octavo respectivamente, mientras que Nico Hülkenberg con su Sauber les siguió de cerca. En la parte posterior de la clasificación, Max Chilton - causante de la segunda bandera roja al quedarse sin combustible en su Marussia - volvió a acabar por delante del Caterham de Charles Pic.