Os presentamos la obra de los arquitectos suecos Bolle Thamb (1970) y Martin Videgard Hannson (1968), directores de uno de los estudios emergentes de más calidad de Europa.
Thamb & Videgard Hannson fue fundado en Estocolmo en 1999 con el objetivo de presentar un trabajo experimental y alternativo a la arquitectura sueca. Su obra abarca arquitectura contemporánea, planificación urbana e interiorismo tanto para corporaciones como para clientes privados y públicos.
Desde sus inicios hasta la actualidad esta pareja de profesionales han mantenido un lenguaje arquitectónico coherente basado en la consideración del contexto, la historia y la cultura del lugar de cada uno de sus proyectos. Estos conceptos junto a una fuerte conciencia ambiental rigen las obras de Thamb & Videgard Hannson.
Asimismo, en sus obras destaca especialmente la relación entre interior y exterior: la comunicación directa de sus edificios con el entorno parece filtrar el paisaje a través de sus estructuras. Thamb & Videgard Hannson consiguen convertir sus construcciones en parte de los lugares donde intervienen como elementos construidos para embellecer y enriquecer el contexto.
Su proyecto residencial “Casa Archipiélago” (Estocolmo, 2006) corrobora esta característica constante en la obra del estudio sueco. Se trata de una vivienda de verano construida en una llanura entre dos montañas rocosas. Según sus propios autores, la vivienda está concebida como una ligera plataforma horizontal abierta a través de amplios paneles de cristal a la vegetación conífera circundante como si de un reflejo del oscuro Mar Báltico se tratase.
También cabe resaltar entre sus obras el Museo de Arte Contemporáneo de Kalmar (Smaland, Suecia) fruto de un concurso internacional convocado en 2005 en el que ganaron el primer premio. Este edificio constituye un volumen cúbico negro de cuatro plantas cubierto por grandes paneles de madera. De nuevo en esta obra queda patente la interacción entre espacio y edificio mediante la completa abertura de la sala principal del museo al exterior a través de un gran vano acristalado. De esta forma, los autores consiguen trasladar el paisaje de la ciudad sueca al interior del inmueble, pese a la apariencia compacta y opaca de la construcción.
Por otro lado, encontramos el interiorismo original e innovador desarrollado por este equipo de arquitectos. Desde A-cero nos parece especialmente interesante su primera pieza de mobiliario, TOP lamp, que expusieron en la Feria Internacional del Mueble de Milán el año pasado.
Se trata de una serie de luminarias piramidales de metal, cuya virtud radica precisamente en la sencillez de su diseño.
Con la premisa de cumplir los estándares internacionales más exigentes sobre sostenibilidad, esta firma sueca se perfila como una alternativa de calidad y una excepción entre el abigarrado paisaje de estudios de arquitectura que existen en la actualidad. Una apuesta por la excelencia a través del estudio del contexto y las condiciones específicas y únicas de cada proyecto.