Me encanta cuando el universo se alinea y existe la posibilidad de estar sola en casa o con una amiga. Entonces toca cine de chicas, galletas de chocolate, helado y regodearnos en la historia de la película.
Nunca me canso de ver The Breakfast Club. Tal vez porque la primera vez que la vi era pequeña y ese recuerdo ha dejado huella, o puede ser porque siempre queremos recordar esa etapa en la que éramos adolescentes y nos creíamos libres para dirigir nuestras vidas....