Ella simplemente quiso manipular las agujas del reloj. Solo un poco. Solo le interesaba conseguir unos pocos segundos más de vida, para poder decir todo lo que sabía que iba a perderse con el tiempo.Siempre llegaba tarde a los sitios, siempre decía odiar a los demás, para poder conseguir el tiempo y el valor suficiente para amar. Pero no sabía que estaba malgastando lo poco que le quedaba.Fue en ese momento cuando decidió que su vida debía acabar, con un destello, un disparo. El momento en el que se detuvo el tiempo y se rompieron las agujas que no paraba de mover. Tic, tac, tic, tac...Y siguió hasta el final con la idea de conseguir más tiempo, en vez de aprovecharlo. Y murió. Y murieron. Todas las palabras que nunca pudo pronunciar, las cuales arañó hasta desgastarlas en un último gemido."Ya he terminado", nos dijo a todos. Bueno, aquello nos quiso haber dicho, porque no fue capaz de ello.Pensar que todo se fue... Que todo huyó... Que todo ha muerto y por mucho que intentes encontrarlo, ya no hay corazón al que preguntarle, al que llorarle que te lo cuente todo.Es por eso que yo soy todas las palabras que se desaprovecharon en sus entrañas. Yo soy aquello que nunca dijo. Yo soy su sonrisa, su lágrima, su todo, su nada. Y no voy a irme hasta disfrutar del último tic y del último tac.
Ella simplemente quiso manipular las agujas del reloj. Solo un poco. Solo le interesaba conseguir unos pocos segundos más de vida, para poder decir todo lo que sabía que iba a perderse con el tiempo.Siempre llegaba tarde a los sitios, siempre decía odiar a los demás, para poder conseguir el tiempo y el valor suficiente para amar. Pero no sabía que estaba malgastando lo poco que le quedaba.Fue en ese momento cuando decidió que su vida debía acabar, con un destello, un disparo. El momento en el que se detuvo el tiempo y se rompieron las agujas que no paraba de mover. Tic, tac, tic, tac...Y siguió hasta el final con la idea de conseguir más tiempo, en vez de aprovecharlo. Y murió. Y murieron. Todas las palabras que nunca pudo pronunciar, las cuales arañó hasta desgastarlas en un último gemido."Ya he terminado", nos dijo a todos. Bueno, aquello nos quiso haber dicho, porque no fue capaz de ello.Pensar que todo se fue... Que todo huyó... Que todo ha muerto y por mucho que intentes encontrarlo, ya no hay corazón al que preguntarle, al que llorarle que te lo cuente todo.Es por eso que yo soy todas las palabras que se desaprovecharon en sus entrañas. Yo soy aquello que nunca dijo. Yo soy su sonrisa, su lágrima, su todo, su nada. Y no voy a irme hasta disfrutar del último tic y del último tac.