El acné es un problema común de la piel que hace que las protuberancias desagradables aparezcan en la cara, el cuello, la espalda y el pecho.
¿Tiene dolor en la cara? ¿es acné?
Estas lesiones cutáneas pueden aparecer como protuberancias rojas (granos) o más grandes, bultos rojos sólidos (quistes). Este problema de la piel entra en erupción cuando los aceites naturales de la piel y las células muertas de la piel obstruyen los poros. Otros nombres que las personas usan para describir el acné incluyen espinillas, puntos negros, manchas y granos.
¿Qué causa el acné?
Contrariamente a la creencia popular, el acné no es causado por comer alimentos grasosos o tener la piel sucia. Por el contrario, es causada por una combinación de una sobreproducción de aceite de la piel o sebo y el desprendimiento de células muertas en la piel, dando lugar a la irritación y taponamiento de los folículos pilosos. El crecimiento de bacterias en los poros puede empeorar las lesiones, dando lugar a la inflamación y formación de pus.
Las glándulas oleosas (sebáceas) conectadas a los folículos pilosos producen normalmente aceite para mantener la piel y el cabello húmedos. Sin embargo, ciertos factores, como un aumento en la producción de hormonas, especialmente entre adolescentes y adultos jóvenes, pueden aumentar la producción de petróleo. Al mismo tiempo, la piel normalmente arroja células muertas, que pueden tapar los poros. Las espinillas se desarrollan como protuberancias rojas. Cuando el bloqueo se combina con la inflamación e implica folículos pilosos profundos en la piel, pueden formarse bultos rojos o quistes. Éstos pueden agrandarse y volverse dolorosos y tiernos.
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Otros factores que pueden aumentar su riesgo de desarrollar acné incluyen fluctuaciones hormonales durante el ciclo menstrual y el embarazo, medicamentos como esteroides, el uso de productos de cuidado de la piel aceitosa, una historia familiar de acné y irritación directa de la piel por contacto con artículos como cascos, teléfonos celulares, etc. La limpieza o fregar la piel vigorosamente también puede causar irritación y desencadenar la erupción del acné.
Condiciones de la piel que imitan el acné
Algunas afecciones cutáneas parecen similares al acné y pueden confundirse con ellas. Éstas incluyen:
- Rosácea, una condición caracterizada por tener lesiones que parecen espinillas en la parte media de la cara. Otros síntomas incluyen enrojecimiento y aparición de vasos sanguíneos superficiales. La rosácea generalmente afecta a personas de 30 años o más.
- Pseudofoliculitis o “golpes de maquinilla de afeitar”, que se producen cuando se afeita demasiado cerca de la piel, por lo que el pelo cada vez tiene mayor torsión de nuevo en la piel, produciendo protuberancias.
- La foliculitis, que no son verdadero acné, sino inflamación de los folículos que pueden aparecer en otras partes del cuerpo.
Tratamiento contra el acné
Es importante mantener la piel limpia para controlar el acné, pero debe evitar los productos de cuidado de la piel que pueden obstruir los poros. Generalmente se recomiendan los productos para piel suave y “no comedogénico”. También debe evitar frotar o recoger sus granos para evitar la formación de cicatrices. También ayuda a mantener el cabello alejado de la cara y evitar otros objetos como sombreros y receptores telefónicos.
Los tratamientos caseros pueden incluir los productos que contienen el ácido salicílico o el peróxido de benzoilo. Si su acné no mejora después de usarlos durante unos tres meses, llame a un médico para su evaluación y tratamiento. Para los quistes del acné, se puede utilizar la medicación de prescripción tal como isotretinoína.
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