53 millones de teléfonos móviles. Esa es la cifra de dispositivos activos que existen en nuestro país. Y cada año dejan de utilizarse más de 20 millones. ¿Qué hacer con ellos? Desde hace bastantes años se procede a lo que se denomina producción inversa, que consiste en extraer aquellos materiales útiles a partir de los deshechos electrónicos -los denominados residuos-e-. Cobre, plomo, aluminio y distintos tipos de plásticos son recuperados para su posterior uso en futuros productos.
También está en auge la función de los móviles en hornos especiales previa retirada de las baterías con el propósito de recuperar los metales que contienen. Para haceros una idea, de un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Y un dato para la reflexión: su se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir cerca de 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.
En esta tesitura, las principales operadoras del mercado se han lanzado a la caza de los terminales en desuso. Estas son sus distintas propuestas:
· Telefónica permite la entrega de móviles antiguos, y a cambio los clientes obtienen un beneficio económico por la compra de uno nuevo. Asimismo, la compañía ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse.
· Orange fomenta la retirada de móviles antiguos con el programa Estrena y Recicla, con el que aplica descuentos a aquellos clientes que entregan terminales de cualquier operador a la hora de comprar uno nuevo.
· Vodafone participa en el programa Re-estrena, que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y Smartphones de su catálogo.
Fuente: Expansión.com