Para este reto he escogido un chef conocido y otro desconocido. El segundo chef se llama Luis Fernández y estoy segura de que aún no le conocéis. Estudió en la Escuela de Hostelería de Cartagena y tiene una larga trayectoria como chef en esta ciudad. Actualmente es director de cocina de dos hoteles en la Manga del Mar Menor, Los Delfines y Las Gaviotas. Hace unos meses se aventuró a abrir un Gastrobar en mi calle. Se llama Gastrobar "La Fábrica" Brew-Pub. En muy poco tiempo le han concedido varios premios, está entre los 3 primeros de la Región según la página https://gastronomía.es/restaurantes/murcia y hace unos días ha recibido el distintivo de calidad turística por parte del Director General de Calidad Turística y el Ayuntamiento de Cartagena y cada vez mas se va haciendo un sitio en la gastronomía de vanguardia de Cartagena. Es un lugar muy acogedor y de trato excepcional por parte de los empleados. Me encanta el lugar y una de mis recetas favoritas es el Tigre Crujiente "La Fábrica". Yo me he atrevido a reproducirla y me ha quedado deliciosa. A todos aquellos que seáis de Cartagena y a los que no también, os recomiendo una visita por su Gastrobar "La Fábrica", que seguro no os defraudará. Además, son especialistas en cervezas artesanales, que acompañan y maridan formidablemente con la cocina de vanguardia de este genial chef.
Con esta receta participo en el reto Cooking The Chef del mes de Abril de 2023
Ingredientes (para diez unidades):
10 hojas de masa brick o pasta filo
1/2 kgr de mejillones
10 gambones
1 vasito de tomate frito
50 mililitros de brandy
50 mililitros de vino blanco
300 mililitros de fumet de marisco
1 cucharada de pimentón dulce
2 dientes de ajo
1 cebolleta
150 gr de harina
150 mililitros de aceite
1 ramita de perejil
sal y pimienta
Preparación:
En una cazuela con medio vasito de agua abrimos los mejillones, los sacamos de sus conchas, los picamos y reservamos junto con el agua de abrirlos.
Quitamos las cabezas y la piel a las gambas, picamos los cuerpos y reservamos.
En una sartén ponemos un buen chorro de aceite a calentar y freímos las pieles y las cabezas de las gambas, hasta que estén bien tostaditas. Añadimos el pimentón, mezclamos y le ponemos el vino blanco y el brandy, dejamos reducir y a continuación le añadimos el tomate frito y el fumet de marisco. Dejamos hervir unos minutos, comprobamos si está bien de sal y trituramos todo y lo pasamos por un chino o un colador. Reservamos junto con el caldo de abrir los mejillones.
En otra sartén ponemos el resto del aceite y freímos los dos dientes de ajo y la cebolla, pelados y bien picados. Cuando veamos que está doradita, añadimos las gambas y los mejillones picados que tenemos reservados. Incorporamos la harina moviendo bien hasta que coja un color dorado. Le vamos añadiendo el fumet junto con el agua de cocer los mejillones hasta que nos quede una salsa bechamel espesa.
Rectificamos de sal y pimienta y le añadimos perejil picado.
Extendemos una hoja de pasta filo, le ponemos un par de cucharadas de esta salsa, la cerramos en forma de rulo y la freímos en abundante aceite caliente, también las podemos hacer en la freidora de aire pincelándolos con aceite y aquí tenemos unos tigres preparados en cocina de vanguardia.