Los que me seguís sabéis que no me gusta tirar nada que sea bueno y si sobra algo de una comida siempre se le puede dar una segunda oportunidad y en ocasiones, mejor que la primera. Este es otro de mis “restos engalanados”
En casa solemos hacer de vez en cuando Pierna de cerdo o jamón asado al horno (aquí) y si sobra alguna vez carne elaboro unos ricos Canelones de berenjena (aquí).
Pero tanto si es carne de pierna de cerdo, como solomillo o lomo se puede realizar ese timbal que no lleva apenas trabajo y el resultado es muy “atractivo” tanto de vista como de sabor . Evidentemente se puede hacer con carne que no sea un resto.
En una sartén con unas gotas de aceite dorar las rodajas de piña por ambos lados. Reservar.
Picar pequeña la cebolla, pocharla en la misma sartén con un poco más de aceite, sal y dejar a fuego medio unos 15 minutos hasta que quede transparente.
Mientras, limpiar la carne de grasas que pudiera tener, cortarla en dados pequeños y añadirla a la cebolla , dar unas vueltas, verter el coñac y cocinar unos 5 minutos más. Rectificar de sal y pimienta.
Montar el plato poniendo una rodaja de piña, la carne cocinada (ayudándonos de un aro de emplatar) y un poco de cebollino picado. Completar con un poco de puré de manzana servido en el mismo plato y en salsera aparte.
NOTA: Si la carne que vais a emplear está un poco reseca, añadir un vasito de caldo cuando la cocinéis y dejar el conjunto unos minutos más para que absorba el líquido. ** También sirve piña en su jugo, es importante que tenga un puntito de dulzor por lo del contrastede sabores.
Celíacos: Aseguraros bien de que todos los ingredientes sean sin gluten.