Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con Facebook La entrada de hoy es especial por varias razones. Una de ellas es porque está inspirada por Nerea del blog Petardineando. Hoy es su cumpleaños y hace unas semanas me hizo recordar mi afición por los Mandalas.
Por otra parte, hará unos siete años, me aficioné mucho a los Mandalas. Me ayudó a relajarme y concentrarme en una etapa en la que estudiaba una media de 8 horas al día. Fue un curso muy intenso con asignaturas muy complicadas y me esforcé al máximo.
Me llevaba un libro pequeño con Mandalas y antes de estudiar, me dedicaba a pintarlos. No usaba Mandalas muy grandes porque requieren de bastante tiempo para completarlos.
Con los mandalas me relajaba mucho y daba rienda suelta a ese lado creativo que tanto nos cuesta explotar en el día a día... Aunque reconozco que quien tiene esta inquietud creativa, siempre encuentra manera de expresarla. Estos son algunos de los Mandalas que conservo de aquella época. Estos son de tamaño A4.
Como os comenté anteriormente, pintar Mandalas funciona como técnica de relajación. No se pierde nada intentándolo ya que puede llegar a ser muy divertido. Puedes descargar muchísimos mandalas haciendo una simple búsqueda en internet y así probar qué tal te sientes al hacerlo. Alguna persona me ha confesado que no ha sentido relajación al pintarlos. Pero hasta que no lo pruebas, no lo sabes.
¿Conocías los Mandalas? ¿Te animas a pintar alguno?