Tips para decorar la habitación de los niños | la habitación de daniela

Publicado el 09 febrero 2017 por Estilostiletto @estilostiletto

¿Cuál es la decoración ideal para el dormitorio de los niños?

 ¿Quién había dicho que decorar la habitación de tus hijos está chupado? Encontrar la decoración ideal para el cuarto de los más pequeños de la casa puede ser muy divertido, pero no significa que sea fácil ¡es una tarea muy completa! Teniendo en cuenta que el cuarto infantil tiene que ser divertido, llamativo, educativo y tranquilizador al mismo tiempo… ¡se convierte en todo un reto!

Voy a compartir contigo una serie de pasos y consejos básicos y fundamentales con las que conseguirás una decoración perfecta, sin faltar de nada, y con la cuál podrás dejar volar tu imaginación, ¡toma nota!  Además aprovecho para enseñaros como está la  habitación de Daniela ahora mismo. Su habitación de bebé os la enseñé en este otro post.

  1. Lo primero de todo, divide bien el espacio de esta habitación. Deben de tener una zona de descanso, por supuesto, pero es muy importante que tengan una zona de juegos. Intenta que estén bien separadas, para que el niño no juegue en la zona de la cama ni duerma en la alfombra de juegos. Daniela tiene su tipi indio que le encanta pero la verdad es que donde tienen todos sus juguetes es en el salón, aún es muy pequeñita para jugar ella sola en la habitación.

  1. Coloca en las paredes vinilos decorativos. ¿Cuál es el dibujo favorito de tus hijos? Puedes poner vinilos de dibujos, personajes animados, animales… ¡hay infinitos y son baratos! También pon un trozo de pared en pizarra, desarrolla su imaginación, además de que evitarás llevarte un susto si se le ocurre pintar en la pared. Puedes comprarlos en  Pixers- tienda de fotomurales, tienen cosas realmente bonitas como los cuadros de la habitación de Daniela.

3.A tu hijo le encantará jugar, ¿pero y después? ¡toca recoger! Es importante que tengas buena organización y orden en el cuarto. Ten cajas de almacenaje, baúles infantiles, y estanterías. Educarás a tu hijo de manera simple: todo lo que se saca, tiene que volver a su sitio.

4.Dependiendo de la edad del niño podrás poner alfombras de juegos diferentes: Números, letras, animalitos, carreteras con coches… Si ya es un poco mayor entonces puedes comprar una más

adulta pero siempre mullidita, recuerda que juega encima de ella.

  1. ¿No sabes qué cama comprar? Por un lado puedes comprar una cama extensible. De esta manera según vaya creciendo el niño (que será a pasos agigantados) podrás ir agrandando la cama. Nosotros estuvimos a punto de comprarle una de estas en Ikea, pero ya sabéis que en tema de camas si compras en Ikea tienes que morir en Ikea, porque claro, el colchón tiene una medida especial, necesitas cubrecolchón especial, sabanas especiales, nordico, almohada… La suma eran unos 500€ y gastarnos eso en una cama temporal me parecia demasiado.  Al final nos hemos decantado por ponerle el colchón de una cama de 90 a ras de suelo tal y como indica la metodología Montessori.
  • El niño puedo subir y bajar libremente cuando quiera. Daniela sube cuando quiere pero como duerme con saco no baja con facilidad, algo que agradezo porque prefiero que por la noche no se vaya de paseo ella sola por la casa o aparezca a las cuatro de la mañana en mi habitación , puedo morir del susto jjajajaja
  • Es muy seguro, al menos los primeros meses de transición de cuna a cama. Lo ideal es poner alguna manta o edredón por si se cae que no caiga al suelo y se enfrie, pero evidentemente no es lo mismo que caiga desde un colchón a ras del suelo que de una cama alta.
  • Permites libertad, estímulos y visón al niño, en la cuna se sienten encerrados, encarcelados tras esos barrotes.
  • Es un paso más en su crecimiento. Aunque nos de pena se hacen mayores y con ellos sus hábitos.

Os cuento un poquito sobre el Método Montessori para quien no lo conozca:

El MÉTODO MONTESSORI  fué creado por la doctora italiana María Montessori allá por el 1900, que tiene como premisa fomentar la independencia y la libertad en los niños y promover que ellos mismos desde muy chicos descubran sus intereses. Es la teoría del “dejar hacer”, dentro de determinados límites.

Como padres, consiste básicamente en poner en práctica la mentalidad de considerar que nuestros hijos son seres “capaces de” y que si interferimos en todas sus actividads cotidianas permanentemente y de manera intrusiva, lejos de ayudarlos les estamos limitando el desarrollo del potencial que tienen y que están ávidos por descubrir. “Ayúdame a que lo haga yo mismo”, es una expresión que resume bien esa idea.