Hola! Cuando era joven (como en la foto de arriba) empecé a utilizar maquillaje y mi intención era conseguir el efecto de tener una piel tersa, clara y uniforme; y odiaba los brillos. Era muy inflexible con cualquier tipo de brillo y cuanto más mate estuviera mi cara, mejor. Quería tener una piel de muñeca de porcelana!
Es curioso ver cómo con el paso del tiempo las cosas cambian, y nuestras percepciones se van modificando porque ahora tener una piel mate, sin brillos, es una piel opaca, plana, sin vida ni vitalidad. Ahora, no quiero parecer un dibujo animado con una cara que parece un lienzo blanco sobre el que pintar cualquier cosa.
Lo que más me gusta hoy en día es tener una cara resplandeciente con luminosidad y color, y tener unos ojos brillantes. Adoro los brillos!
Esta irradiación se consigue comiendo mucha verdura y fruta; pero como soy una impaciente y eso implica también ser como una vaca comiendo mucho verde y todos los días, prefiero recurrir a la ayuda de los truquillos del maquillaje, que hace maravillas en algunos casos.
Estos son los pasos que sigo para conseguirlo:
Después de hidratarme bien el rostro y cuello (fundamental para tener una piel sana y bien cuidada), mezclo un poco de iluminador con la base de maquillaje, y me lo aplico en dichas zonas. Este tip hace tener un aspecto más natural y aporta una sutil luminosidad.
Luego, para dar color a las mejillas, me pongo, según la época del año, un colorete en crema (normalmente en tonos marrones y melocotones) o un bronceador también en crema, extendiéndolo desde la parte central de la mejilla hasta la parte superior de las orejas. Estos productos en crema, en lugar de en polvos, son fantásticos para conseguir un aspecto más fresco y una piel más jugosa e hidratada.
Para los ojos, el corrector en crema o stick es fundamental para ocultar las ojeras y aportar más luz a la parte inferior de los ojos. Luego, me aplico una sombra, o bien en tonos grises para la tarde/noche; o tonos corales y rosas para el día. Y para finalizar, con un lápiz blanco, o una sombra clarita, o un lápiz iluminador, pongo un poquito en las esquinas interiores de los ojos. Así se ven un poco más separados y con mayor luz en la mirada.
Por último, en los labios, suelo utilizar un pintalabios rosa claro con un poco de brillo. Si me quedan un poco mates, entonces añado un poquito de gloss transparente en el centro del labio. El efecto de brillo es espectacular y los labios se ven más gruesos.
Hasta mañana!!