Dentro de poco estaremos disfrutando nuevamente de las vacaciones de nuestros pequeños, así que tomar en consideración algunos consejos para un bronceado saludable nunca está de más...
1. El protector solar se debe aplicar antes de la exposición al sol y renovar frecuentemente su aplicación, sobre todo después de cada baño.
2. Debe exponerse progresivamente al sol y evitar la exposición solar entre las 12h y las 16h.
3. Evite las sesiones bronceadoras con lámparas de rayos UVA, ya que contribuyen a la aparición de cánceres cutáneos y aceleran el envejecimiento de la piel.
4. No exponga a insolación directa a niños menores de tres años y en las horas de débil insolación, protéjales con un fotoprotector de alta protección.
5. No olvide que también puede quemarse haciendo actividades al aire libre: montando en bicicleta, paseando, realizando deporte, en el jardín… En todas estas ocasiones, aplíquese un fotoprotector.
6. No se fíe de las circunstancias que comportan un riesgo adicional o una falsa seguridad: altitud, nubosidad, superficies reflectoras (nieve, arena, hierba, agua), viento…
7. Protéjase con gorra y gafas de sol con cristales homologados capaces de filtrar los rayos UVA y UVB. A los niños, además, protéjalos con una franela seca y opaca. 8. Séquese bien después de cada baño. El efecto lupa de las gotas de agua favorece las quemaduras solares y disminuye la eficacia de los protectores solares aunque estos sean resistentes al agua.
9. Beba agua en abundancia y frecuentemente. El sol deshidrata nuestro organismo.
10. Si advierte que una peca o lunar cambia de forma, tamaño o color consulte a su dermatólogo. Con información de Noticias Médicas.http://feeds.feedburner.com/ZonaVital