La tisana es una palabra que usan mucho las personas conocedoras de las plantas y de remedios. Para muchos es una palabra completamente nueva. Para nosotros es muy importante aprender el significado de ella, pues en muchos remedios que compartiremos podemos usarla.
La tisana se prepara con agua fresca, o sea, en un jarro, preferiblemente de cristal usted echa agua, luego coloca las hojas, ramas, el fruto o la parte de la planta que se usará. Deje reposar por un mínimo de una noche y luego tome regularmente.
La tisana no se hierve, la idea es que la planta suelte sus propiedades naturalmente al exponerse a la temperatura fria y al agua. Se recomienda que se guarde en la nevera para que se mantenga fresca.