La chica en cuestión quería una corona plagada de rosas en colores muy fuertes (fucsias, naranjas...) y el tamaño de las flores era bastante grande.
La clienta llevaba un vestido amarillo, un ppoco por encima de la rodilla y con las mangas de gasa.
Al probarse el tocado con el vestido nos fascinó lo tremendamente estiloso que quedaba, además llevaba el bolso en verde hierba y los zapatos era de color nude.