Todos sabemos que es muy importante vivir el presente, sin embargo, con la misma facilidad olvidamos las razones de peso que nos impulsan hacia este estilo de vida. Es tan importante vivir el ahora que si lográsemos este reto de verdad, seríamos mucho más felices ya que este es uno de los principales pilares de la inteligencia emocional.
¿Qué es aquello que olvidamos sobre el carpe diem?
- Es positivo que aproveches este instante porque en algún momento, las circunstancias habrán cambiado y puede que entonces ya no puedas aprovechar de verdad algunos de los tesoros vitales que tienes ahora. Por ejemplo, la relación padre e hijo está marcada por una notable diferencia generacional, por esta razón, es muy importante compartir el presente con la familia para construir recuerdos de futuro.
- Nos encanta planificar, sin embargo, otro de los detalles que olvidamos sobre el carpe diem es que existen un montón de elementos sobre los que no tenemos ningún tipo de influencia. No controlamos toda nuestra realidad, por tanto, no se puede deducir a modo de causa y efecto que algo vaya a suceder mañana. Existen imprevistos que trascienden a la voluntad individual.
- La vida tiene fecha de caducidad. Y el punto final de una historia es imprevisible desde el punto de vista temporal. No se trata de convertir el carpe diem en una angustia existencial sino de tomar esta realidad como una razón para no posponer la toma de decisiones, la realización de planes y la práctica de ilusiones.
- En ocasiones, nos ponemos a la espera dando por hecho que realmente, ese tiempo futuro llegará. Nos ponemos a la espera de un momento mejor, como si este instante no fuese lo suficientemente bueno. Y entonces, el presente se pierde en una actitud pasiva que muestra la ignorancia de infravalorar la belleza de este día.
¿Qué es lo más importante que olvidamos sobre el carpe diem? Que la felicidad no reside en ser dichoso cuando todas las piezas encajan en el puzle de la vida sino en aprender a ser feliz más allá de las circunstancias externas.
Si nos guiamos por nuestras expectativas internas del ego, entonces, nunca seremos plenamente felices porque siempre habrá algo que nos genere algún tipo de insatisfacción en la búsqueda de ese ideal de perfección en el plano personal y en el trabajo.
Otra razón de peso para conectar con el ahora es que el tiempo pasa tan rápido, los meses vuelan a velocidad tan incontrolable, que poner conciencia es la única forma de poder aportar cierta eternidad a cada instante.
Cuando viajamos constantemente al pasado surge la nostalgia permanente del corazón. Cuando nos adelantamos al futuro se produce la ansiedad de la impaciencia. En cambio, cuando vivimos dulcemente en el ahora sentimos que el abrazo de la vida nos arropa con su amor infinito.
Maite Nicuesa para 3Contigo Coaching.
Coaching personal, profesional y para la salud en Madrid y Figueras.