«se deja de lado a la gente mayor, pero ellos te enseñan. Aprendes más de ellos que en las clases teóricas. Ellos son tus verdaderos maestros»
28.07.11 - 00:14 - ÁLVARO OYANGUREN | VALENCIA.
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El Ayuntamiento de Valencia acogió ayer la clausura del Programa Integra-Te, después de tres años de ofrecer prácticas no laborales para insertar a 360 personas desempleadas (120 cada año).
El programa se centraba en impartir cursos teóricos y prácticos en empresas para formar a parados en las tareas especializadas en la atención a las personas dependientes, como auxiliar de enfermería geriátrica o atención a enfermos de Alzheimer.
En el acto, que estuvo presidido por la concejala de Empleo y Proyectos Emprendedores, M.ª Jesús Puchalt, se entregaron los diplomas a las personas que recibieron estos cursos. Puchalt afirmó que desde el Ayuntamiento «hemos sido los primeros en gestionar una iniciativa de estas características y gracias a este programa han conseguido encontrar trabajo un total de 173 participantes».
La experiencia ha dejado un buen sabor de boca a los participantes del programa, ya que según sus propias palabras, «no sólo aprendes a cuidar ancianos, sino que te ayuda a crecer como persona».
Aunque en su mayoría habían tenido formación previa, algunos alumnos quisieron aprender sobre esta materia por una cuestión personal. Tal es el caso de Eros Pérez, que lo solicitó porque su abuelo tiene Alzheimer «y me quería meter en su piel para poder cuidarle mejor». Según explica Dolores Molina, una de las alumnas, Integra-Te le ha cambiado su opinión sobre las residencias, que era muy negativa. «Pero ahora veo que los mayores ahí tienen calidad de vida, con cuidados de profesionales que les dan el cariño y el trato que necesitan» afirmó, y recomienda a todo el mundo «hacer un poquito de preparación, ya que en cantidad nos superan los mayores y no es fácil cuidarlos».
Olga Cosín, otra alumna, lamentó que en la sociedad actual «se deja de lado a la gente mayor, pero ellos te enseñan. Aprendes más de ellos que en las clases teóricas. Ellos son tus verdaderos maestros».
También había quien solicitó el curso por un interés económico además de vocacional, como Ana M.ª Teruel que tras 17 años trabajando en un despacho notario, se quedó en el paro. «Tengo vocación de ayudar a la gente discapacitada y a gente mayor, y es algo que, ahora que estoy en el paro, da muchas posibilidades de trabajo» afirma la alumna.
En pleno Año Internacional de Investigación sobre el Alzheimer, algunos alumnos como Violeta Malo aprovechan para reivindicar «se invierte poco y hay poco personal» en atención a la dependencia y solicitan a las Administraciones Públicas que presten más atención al sector. «Hay mucha gente que tiene Alzheimer, y en adelante se va a necesitar más gente para esto. Es un periodo de la vida al que llegamos todos aunque hasta que no lo pasas piensas que no te va a tocar nunca».