Que la Duquesa de Cambridge levanta pasiones no es ninguna novedad. Cada una de sus apariciones públicas es analizada con lupa y los británicos la adoran.
Pero ahora el protagonista de esta gira por Nueva Zelanda y Australia es también el príncipe George, de ocho meses, al que todos quieren ver y deleitarse con cada uno de sus gestos infantiles.
También la ropa que lleva este bebé tan lucido y tranquilo, que algún día será rey, es objeto de atención y en su segunda aparición pública en este viaje, el príncipe George vistió un peto azul de estilo marinero, de Rachel Riley, combinado con camisita blanca, zapatos y calcetines azul marino.
La firma de moda infantil de lujo, Rachel Riley se inspira en los años cincuenta, sesenta y sesenta de la sastrería y cada uno de sus detalles es elaborado a mano, de una forma artesanal. Vende cuatro colecciones al año para niños y mujeres.