Todos queremos ser como Tavi

Publicado el 25 abril 2012 por Arthur @arthurgilbordes

La niña prodigio de la moda ha pasado de ser una simple blogger a toda una institución del mundo de la moda. Pregunta: ¿acaso no queremos ser todos como Tavi? 
Cuando empezamos a estudiar la carrera (sea cual sea) todos tenemos en mente un objetivo: ser el mejor. Estamos años y años dándole a la hormigonera para acabar bien, intentamos meter cabeza como becarios en las mejores empresas, hacernos un hueco y, posteriormente, intentamos (si nos dejan) acabar donde queremos. Ahora con la crisis todo se ha puesto un poco más complicado, y, en consecuencia, es más fácil para las empresas, y una pena, estar ocupando puestos que en tu contrato figura como 'prácticas' pero con muchas más responsabilidades. Porque claro, los años de antigüedad te hacen crecer como profesional, "ya va siendo hora de que abarques más", pero no te aumentan el sueldo. Un hecho que deprime a la mayoría de jóvenes que intentan cada día luchar por su sueño y que los grandes no le dejan realizar, simplemente porque a veces ni les dan la oportunidad.
Pero dentro de esta agonía, hay una serie de personas, a los que muchos tachan de privilegiados, que por H o por B consiguen, poco a poco y con el sudor de su frente, labrarse su camino. Es el caso de personas que o bien han estado en el sitio adecuado en el momento adecuado o que realmente se han hecho un nombre dentro de un determinado sector y que ahora las empresas se las rifan para que colaboren con ellos (como free-lance claro, no contratado). Pero, sinceramente, más que privilegiados, yo creo que ese tipo de personas han sabido jugar muy bien sus cartas y se han preocupado de verdad por poder formarse y adquirir experiencia adaptando y sacrificando su ocio por trabajo y más trabajo. Tavi Gevinson es un gran ejemplo de este 'fenómeno'. 

Prefirió abandonar aquello que era 'normal' entre los niños por la moda. Un día decidió escribir un blog y su crítica e impresionante visión del mundo fashion la hizo convertirse en el objeto de todas las miradas ¿El motivo? Su temprana edad. Una niña, sí, una niña que no tenía/tiene ningún miedo, que se atrevía/se atreve con todo... Su valor y sabiduría le han valido para codearse con los mejores, ocupar primeras filas en los desfiles, ser imagen de grandes marcas, montar una revista on-line propia, dar conferencias, ser entrevistada por grandes periódicos a nivel internacional... ¿Casualidad? Para nada. Ha sabido hacer de su gran hobby un negocio, monetizar aquello que se le da bien y que atrae a un público bastante mayoritario. Algo que muchos bloggers españoles de hoy hacen y que no debería ser criticado por los demás.
El mundo evoluciona y si las empresas, actualmente, no se interesan en fomentar la verdadera vocación de cada uno (unas porque no pueden, otras porque no quieren) o, por el contrario, si una persona que no tiene nada que ver con este mundo (abogados, arquitectos, ejecutivos del hogar, médicos, profesores...) sienten una pasión por la moda y la belleza ¿por qué no van empezar un cuaderno de bitácora? Y si valen y le crecen los seguidores a mil por hora ¿por qué no van a recibir una remuneración por algo que al fin y al cabo transforman en un trabajo? Todos queremos triunfar con nuestro trabajo y un blog, para muchos, también lo es o, por ciertas circunstancias de la vida y la dedicación al mismo, se ha convertido en ello. Y sí... ¡todos queremos ser como Tavi! Y los bloggers, con el éxito, deciden hacia que focalizar su labor. Unos se decantan por el celebriteo, respetable, y otros por seguir adelante con su perfil de profesional de la comunicación. Y muchos deciden mezclar lo uno con lo otro, algo que considero PERFECTO, porque si nos invitan a un evento o quieren que asistamos a una cena o un viaje, ¿por qué no ir?

Quizás este post algunos lo entiendan como una crítica a todo lo que rodea y contamina al mundo blogger. Pues habéis acertado. Y cierto es que vamos a fiestas, viajes, nos dan de vez en cuando productos para que los probemos, prendas para lucirlas... Pero también es verdad que siempre estamos pendientes de nuestros lectores, eligiendo fotos y escribiendo posts hasta altas horas de la madrugada, yendo a reuniones, acostándonos tarde y levantándonos temprano, compaginando nuestro tabajo 'real' con los artículos que cada semana posteamos... Una vida que hemos elegido, con la que estamos muy contentos y que esperamos continuar hasta que el cuerpo (y la tendencia blogger) aguante. Es una pena que en este país siempre se mire 'que es lo que hace como fiestero' y no 'que es lo que aporta como profesional'. ¿Cambiaremos algún día de forma de pensar? Como sigamos así... lo veo complicado.
Muchos besos y que la tendencia os cace