A pesar de sus doscientos cincuenta años bien llevados, la Toile de Jouy y el estampado con efecto porcelana nunca han sido tan jóvenes como ahora. Su característico estampado las ha elevado a los altares de la pasarela y la decoración. Hoy en día, en su línea más clásica o con versiones actualizadas, sigue siendo un imprescindible fondo de armario en las colecciones de las marcas textiles y hogar.
El Toile de Jouy nació en 1760 en la localidad de Jouy (Francia) de la mano de Christophe-Philippe Oberkampf, industrial textil francés. En su origen se trataba de una tela de algodón decorada con planchas de cobre grabadas y el estampado se hacía en un solo color (azul, rojo o sepia) sobre fondo blanco y con motivos que reproducían escenas pastoriles, temas mitológicos, aves y flores o acontecimientos de la época.
Ahora, se conserva la monocromía, pero ha aumentado la gama de tonos y, en muchos casos, los dibujos se actualizan en sus trazos y temas.
Ideal para aportar romanticismo a los ambientes, eso sí, combinada siempre con tapizados lisos para evitar una ambientes demasiado cargados.
Feliz Martes!
Fuente: Nuevo Estilo