Tomates asados con ajo y albahaca, ideales para salsas

Publicado el 09 marzo 2014 por Recetas Deliciosas @Turecetadehoy
La salsa de tomate casera es económica, sencilla y con un poco de mimo infinitamente más sabrosa que cualquiera que podamos comprar. Si en lugar de hacerla en la sartén o en una olla, asamos previamente los tomates y el ajo en el horno obtendremos una salsa de tomate exquisita con un matiz especial a ahumado que le da el horno.

Yo suelo aprovechar cualquier uso del horno para asar unos cuantos tomates de este modo. Por ejemplo, el día que asemos una carne, metemos también en el horno un recipiente al lado con unos cuantos tomates a asar, así además de obtener una salsa deliciosa ahorraremos energía.
La salsa que obtenemos, la podremos usar para casi todo: pastas, bases de pizzas, lasañas, musakas, etc. Incluso tras asar los tomates, podréis hacer una crema de tomates asados añadiendo un poco de nata tras pasarlos por el chino.
La receta que detallo a continuación puede parecer extremadamente sencilla, que lo es, pero os aseguro que estará deliciosa. A veces lo más sencillo es lo mejor :) 

Ingredientes para hacer tomates asados con ajo y albahaca

  • Tomates
  • Albahaca
  • Sal
  • Aceite
  • Ajo

Como preparar salsa de tomates asados con ajo y albahaca


Lo primero que debemos hacer es lavar y retirar las impurezas que puedan tener los tomates. 
En una fuente pirex pequeña colocamos los tomates partidos por la mitad, con la piel hacia abajo. 
Los dientes de ajo, con piel y todo, los introducimos en los huecos que dejan los tomates.
Salamos al gusto, espolvoreamos la albahaca o la hierba aromática que más nos guste y por último, un hilillo de aceite. Si tenéis un pulverizador de aceite, usadlo y poco ya que apenas necesitan aceite.
Con el horno precalentando unos minutillos, los dejamos a 180º-200º (según vuestro horno) entre 15 y 20 minutos. 

Cuando los saquemos y se hayan enfriado un poco simplemente pellizcandolos les sale la piel prácticamente sola tanto a los tomates como a los ajos. 
Pasamos los tomates por el chino para quitarle las pepitas y que la salsa quede más fina. 
Ponemos la pulpa del tomate y los ajos en el vaso de la batidora, trituramos y guardamos en tarros de cristal herméticos lo que no vayamos a usar.

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